La Audiencia Provincial de Pontevedra dictó orden de busca y captura contra Ana Milena Gómez Reyes, a quien la Fiscalía considera esencial para celebrar juicio contra ella y seis procesados más acusados de retener contra su voluntad a jóvenes colombianas, a las que supuestamente obligaban a prostituirse en diversos locales de alterne de Galicia.
Ana Milena Gómez es, tras Manuel Ulloa Manteiga, alias 'el melenas' y José Isolino Rico Choren, 'el pelao', la tercera persona contra la que se dicta orden internacional de busca y captura. Los huidos se fugaron en el año 2004 para eludir condenas de más de 30 años de prisión impuestas por la Audiencia Provincial de Lugo por delitos similares.
Los otros procesados, que sí acudieron hoy a la vista oral, son Manuel M.R., José Manuel G.A., Manuel Antonio F.L. y Carlos V.S.. La causa, que ahora archiva provisionalmente la Audiencia pontevedresa hasta los resultados de la orden de busca y captura de los tres fugados, parte de la denuncia de una ciudadana colombiana, testigo protegido de la Fiscalía, que solicita penas que suman 10 años de prisión para los procesados.
Esta mujer explicó que, debido a su precaria situación económica, aceptó la propuesta de acudir a Galicia a ejercer la prostitución en clubes de alterne, en unas condiciones que no fueron las que posteriormente le impusieron los procesados.
Según denunció la testigo, le reclamaron una deuda mucho mayor de lo convenido por los gastos del viaje y, una vez en España, le retiraron el billete de vuelta a su país y la trasladaron a diversos clubes de Pontevedra, Lugo y Ourense.
En esos clubes la sometían, según dijo, a una estrecha vigilancia y la obligaban a darles todo el dinero que cobraba a los clientes. En caso contrario, la amenazaban con hacer daño a su familia.
Los otros procesados, que sí acudieron hoy a la vista oral, son Manuel M.R., José Manuel G.A., Manuel Antonio F.L. y Carlos V.S.. La causa, que ahora archiva provisionalmente la Audiencia pontevedresa hasta los resultados de la orden de busca y captura de los tres fugados, parte de la denuncia de una ciudadana colombiana, testigo protegido de la Fiscalía, que solicita penas que suman 10 años de prisión para los procesados.
Esta mujer explicó que, debido a su precaria situación económica, aceptó la propuesta de acudir a Galicia a ejercer la prostitución en clubes de alterne, en unas condiciones que no fueron las que posteriormente le impusieron los procesados.
Según denunció la testigo, le reclamaron una deuda mucho mayor de lo convenido por los gastos del viaje y, una vez en España, le retiraron el billete de vuelta a su país y la trasladaron a diversos clubes de Pontevedra, Lugo y Ourense.
En esos clubes la sometían, según dijo, a una estrecha vigilancia y la obligaban a darles todo el dinero que cobraba a los clientes. En caso contrario, la amenazaban con hacer daño a su familia.
