La fiscal, que tildó la muerte de la mujer de "cruel, violenta y cobarde", aprecia un delito de homicidio con premeditación.
El abogado de Francisco Rafael A.M., autor confeso del crimen de Coruxo (Vigo), alega que la muerte de su exmujer fue accidental, durante un forcejeo entre ambos, mientras la acusación particular, que ejerce la familia de la víctima, aprecia premeditación y ensañamiento y califica los hechos de asesinato. La diferencia está en que el primero, al igual que la fiscal, sostiene que el acusado acuchilló hasta matar a su exmujer, luego simuló el móvil del robo al revolver la casa, y varias horas después confesó el crimen en comisaría.
La defensa matiza que fue la víctima quien lo amenazó a él con un cuchillo al sorprenderlo dentro de su casa, y que cuando intentó arrebatárselo forcejearon y ella recibió los cortes de forma accidental.
El juicio contra Francisco Rafael A.M. comenzó ayer en la sección quinta de la Audiencia de Pontevedra con la designación del jurado popular, formado por cinco mujeres y seis hombres, dos de los cuales como suplentes, y con la exposición inicial del fiscal, de la acusación particular y de la defensa.
Todos coincidieron en destacar que el acusado es el autor de la muerte de su exmujer, de la que se había divorciado apenas 19 días antes, tras herirla de muerte el 11 de octubre de 2011 con un cuchillo de cocina de 17,5 centímetros de hoja, en la casa de ella, tal y como él mismo confesó a las pocas horas en comisaría.
Sin embargo, la calificación es diferente en los tres casos, ya que la fiscal, que tildó la muerte de la mujer de "cruel, violenta y cobarde", aprecia un delito de homicidio con la agravante de parentesco, por el que pide una condena de 15 años. La acusación particular aprecia asesinato al concurrir la premeditación, y el abogado de la familia de la víctima solicita una pena de 22 años por asesinato.
