La Guardia Civil descartó el móvil racista en la agresión a varios ciudadanos peruanos registrada este fin de semana en el municipio coruñés de Noia por parte de un grupo de jóvenes, según informaron fuentes de la Benemérita.
Pese a que en un principio se había especulado con la posibilidad de que la agresión obedeciese a un ataque racista, la Guardia Civil sostiene que todo obedeció a una pelea que tuvo su origen en la estación de autobuses de esta localidad porque el joven se encaró con un grupo de peruanos,molesto por los comentarios que le hicieron a su novia.
Este joven y los ciudadanos peruanos agredidos se inculpan mutuamente de haber iniciado la pelea, razón por la que ambas partes se han denunciado entre si. Así, el primero sostuvo en su declaración ante la Guardia Civil que un grupo de entre cinco y seis hombres de nacionalidad peruana se metieron con su novia y que esto motivó una pelea en la estación de autobuses.
Tras la investigación realizada, la Benemérita concluyó que, más tarde, el joven acompañado ya por otros dos amigos, buscó de uno en uno a los peruanos que supuestamente participaron en la primera pelea hasta que localizó a dos de ellos en la calle, donde los agredió.
El joven y sus amigos propinaron a las víctimas patadas y puñetazos que les provocaron contusiones y magulladuras, además de un traumatismo nasal en el caso de uno de ellos. La investigación apunta también a que los jóvenes consiguieron localizar a otros dos ciudadanos peruanos presentes en la pelea que se originó en la estación de autobuses en su domicilio, a donde también acudieron para agredirles agredieron.
La Guardia Civil, que se encarga de las diligencias y donde ambas partes han presentado las respectivas denuncias, ha tomado ya declaración a varios implicados y no descarta la imputación en las próximas horas o días de algunos de ellos. Los agentes tratan de determinar ahora el grado de implicación de las personas que participaron en los hechos denunciados.
Este joven y los ciudadanos peruanos agredidos se inculpan mutuamente de haber iniciado la pelea, razón por la que ambas partes se han denunciado entre si. Así, el primero sostuvo en su declaración ante la Guardia Civil que un grupo de entre cinco y seis hombres de nacionalidad peruana se metieron con su novia y que esto motivó una pelea en la estación de autobuses.
Tras la investigación realizada, la Benemérita concluyó que, más tarde, el joven acompañado ya por otros dos amigos, buscó de uno en uno a los peruanos que supuestamente participaron en la primera pelea hasta que localizó a dos de ellos en la calle, donde los agredió.
El joven y sus amigos propinaron a las víctimas patadas y puñetazos que les provocaron contusiones y magulladuras, además de un traumatismo nasal en el caso de uno de ellos. La investigación apunta también a que los jóvenes consiguieron localizar a otros dos ciudadanos peruanos presentes en la pelea que se originó en la estación de autobuses en su domicilio, a donde también acudieron para agredirles agredieron.
La Guardia Civil, que se encarga de las diligencias y donde ambas partes han presentado las respectivas denuncias, ha tomado ya declaración a varios implicados y no descarta la imputación en las próximas horas o días de algunos de ellos. Los agentes tratan de determinar ahora el grado de implicación de las personas que participaron en los hechos denunciados.
