El último cartucho del sector servicios para salvar el año, la campaña navideña, no está cumpliendo con las tradicionales expectativas. En Vigo, los hosteleros aseguran que apenas tienen reservas para las cenas navideñas a falta de escasas semanas para que se inicien las fiestas, algo hasta ahora insólito.
Según explicó el presidente de la Federación Provincial de Hostelería de Pontevedra, José Magaz, 'será un milagro si se llega al 50%'. A su juicio, la situación es grave y 'cada día empeora', tanto que afirma que 'este año que finaliza ha sido el peor desde que comenzó la crisis, y con diferencia'.
Ni siquiera en 2010 se habían dado cifras tan bajas por estas fechas en cuanto a reservas de cenas navideñas, una tradición hasta ahora casi inamovible entre empresas. De seguir así, el presidente de la federación pronostica que 'continuará el cierre de locales'.
En términos porcentuales, la caída de reservas respecto al año anterior se sitúa entre el 20 y el 30%, teniendo en cuenta que a estas alturas en 2010 estaba prácticamente todo completo. Al desplome de esa ocupación se suma también la reducción en el número de personas que se reúnen para cenar así como el precio del menú.
Los precios más solicitados se sitúan entre los 25 a 35 euros, lo que supone una reducción también respecto al precio de los menús de años anteriores, hasta en un 20 por ciento, mientras que del centenar de comensales se ha descendido a entre treinta y cincuenta. Ha sido un año muy duro para el sector, reconoce Magaz, quien recuerda que tras varios años de crisis, éste comenzó con un duro golpe el pasado 1 de enero, debido a la entrada en vigor de la Ley Antitabaco.
Ni siquiera en 2010 se habían dado cifras tan bajas por estas fechas en cuanto a reservas de cenas navideñas, una tradición hasta ahora casi inamovible entre empresas. De seguir así, el presidente de la federación pronostica que 'continuará el cierre de locales'.
En términos porcentuales, la caída de reservas respecto al año anterior se sitúa entre el 20 y el 30%, teniendo en cuenta que a estas alturas en 2010 estaba prácticamente todo completo. Al desplome de esa ocupación se suma también la reducción en el número de personas que se reúnen para cenar así como el precio del menú.
Los precios más solicitados se sitúan entre los 25 a 35 euros, lo que supone una reducción también respecto al precio de los menús de años anteriores, hasta en un 20 por ciento, mientras que del centenar de comensales se ha descendido a entre treinta y cincuenta. Ha sido un año muy duro para el sector, reconoce Magaz, quien recuerda que tras varios años de crisis, éste comenzó con un duro golpe el pasado 1 de enero, debido a la entrada en vigor de la Ley Antitabaco.
