Los más de 60 colectivos que integran la red 'Galicia non se vende' lograron hoy la participación de miles de personas --que la organización elevó a 10.000 y la Policía redujo a 6.000-en una no manifestación, sino suma de una 'mani, festa (fiesta en gallego), acción que recorrió hoy diferentes calles del casco antiguo de Santiago de Compostela.
Los más de 60 colectivos que integran la red 'Galicia non se vende' lograron hoy la participación de miles de personas --que la organización elevó a 10.000 y la Policía redujo a 6.000-en una no manifestación, sino suma de una 'mani, festa (fiesta en gallego), acción que recorrió hoy diferentes calles del casco antiguo de Santiago de Compostela.
Asistentes y convocantes hicieron uso de la retranca gallega para mostrar su rechazo a un cuestión muy seria como es la destrucción del territorio gallego, dirigiendo, principalmente, sus críticas a los planes del Gobierno gallego en materia de acuicultura, minería y gestión de residuos.
Nos vemos obligados de nuevo a movilizarnos porque no nos queda otro remedio, admitió cuando se convocó esta acción Mónica García, integrante de 'Burla Negra', colectivo que forma parte de esta red y que fue un activo muy crítico con gestión del Prestige cuando gobernaba el PPdeG, pero bien poco tardó este gobierno --PSdeG y BNG-en defraudarnos, lamentó.
Para arremeter contra las medidas del bipartito los participantes recurrieron a camisetas con originales lemas como 'o rodaballo metédeo no carallo'; a pancartas a las que instaban a 'Touriño, menos gas y mas vino', por Reganosa; y disfraces a recursos naturales que, a su juicio, están en peligro, como percebes o árboles. Todo ello, amenizado con cánticos y música de diferentes instrumentos.
Incluso, en el lugar de la salida de la manifestación (la Alameda de Santiago) se instaló un puesto de venta de chalets de 'Galicia d'Or, cidade de vacacións', en alusión al complejo vacacional mediterráneo para denunciar, de este modo, la especulación en la costa gallega.
El secretario executivo de la Asociación para a Defensa de Galicia (Adega), Fins Eirexas, indicó que la movilización pretende llamar la atención sobre los problemas de ordenación territorial o, más bien, sobre la falta de ordenación, matizó.
Sobre las amenazas al territorio gallego, apuntó al Plan Acuícola como la principal, por su inmediatez y porque afecta a muchos ayuntamientos del litoral donde se instalarán monstruos de cemento de muchos metros cuadrados y a muchas personas que sufrirán expropiaciones.
COMPONENTES DE LA MANIFESTACION.
La Alameda compostelana aunó a partir de las 12.00 horas a más de 60 colectivos que abogan por la defensa del territorio gallego en las diferentes ámbitos y municipios de Galicia, entre los que se encontraban Adega, Greenpeace, Amigos da Terra, el Sindicato Labrego Galego e incluso la plataforma ciudadana 'Cultura si, Mausoleo non'.
Todos ellos coincidían, tal y como explicó el coordinador do Comité Cidadá de Emerxencia para a Ría de Ferrol, Manuel Rodríguez, en que se pretendía una llamada de atención a los poderes públicos.
En su caso concreto, para que no se conceda la autorización a Reganosa ante el convencimiento de que supone un peligro para muchas personas la entrada de buques gaseros en la coruñesa Ría de Ferrol.
Otro colectivo participante era 'Temos dereito a saber', cuyo portavoz, José Casas, recordó que esta asociación se erige en contra de la instalación en la comarca del Ribeiro (Ourense) del parque de basura más grande de Galicia. Casas consideró que la zona no merece eso porque no está en absoluto degradada. Por eso venimos, a luchar contra las desgracias medioambientales, argumentó.
Con todo, el Plan Acuícola concentró gran parte de las críticas.
Así, la manifestación contó con la participación de colectivos que rechazaban la piscifactoría de Quilmas, que proclamaban que el citado plan es un maltrato a la Ría; la de Xandriña, quienes portaban peces de cartón en la cabeza y portaban tapas de cacerolas que hacían sonar al ritmo de las protestas; y Seiruga, entre otros. Estos últimos completaban sus reclamaciones con unos bidones metálicos que golpeaban haciéndolos sonar como tambores.
Otros colectivos también presentes en la manifestación reclamaban la paralización del campeonato de caza de zorro, la construcción del AVE por su impacto ambiental y energético, la construcción de distintas autovías y el cierre de empresas como Ence o Reganosa.
VENTA DE GALICIA A LAS MULTINACIONALES.
Finalmente, ante una abarrotada Praza da Quintana, nueve representantes de distintas asociaciones leyeron un manifiesto que culminó la actriz gallega Mabel Rivero, de la asociación 'Galicia verde'. En ese documento se aunaban todas las reivindicaciones de los distintos grupos que hoy acudieron a la capital gallega procedentes de distintas partes de Galicia.
Así, denunciaron la especulación en el litoral, que destruye el paisaje y daña irreversiblemente los recursos pesqueros y marisqueros; el Plan Acuícola, Eólico y de Minería; el abandono del medio rural y de los montes frente a los incendios; las centrales térmicas; y la degradación de los ríos con vertidos.
También, criticaron el proyecto del Parque de Residuos de O Ribeiro; las empresas peligrosas, como Ence y Reganosa; el misérrimo modelo de transporte público, que deriva en la perpetuación del vehículo privado y su emisión de gases; la construcción de autovías, que supone un fuerte impacto en el territorio; el ridículo mapa ferroviario de Galicia; y el AVE, destructor del territorio.
La lectura de este manifiesto se completó con la interpretación de dos canciones de distintos grupos gallegos presentes y con el Himno gallego tocado por un grupo de gaiteiros. No obstante, antes se escenificó también la venta de Galicia por parte de los políticos a distintas empresas multinacionales.
Tras esta irónica puesta en escena, la multitud congregada en la compostelana Praza da Quintana respondió con un unánime cántico de 'Goberne quen goberne, Galicia non se vende'.
INCIDENTES AJENOS.
Durante la manifestación no hubo que lamentar ningún incidente, puesto que se desarrolló en un ambiente festivo en el que predominaban los disfraces y los cánticos.
Sin embargo, al finalizar la concentración, un joven independentista subió por el balcón de la 'Casa da Parra' y arrancó la bandera de España del mástil entre los abucheos y reprobaciones de los participantes en la manifestación.
Asistentes y convocantes hicieron uso de la retranca gallega para mostrar su rechazo a un cuestión muy seria como es la destrucción del territorio gallego, dirigiendo, principalmente, sus críticas a los planes del Gobierno gallego en materia de acuicultura, minería y gestión de residuos.
Nos vemos obligados de nuevo a movilizarnos porque no nos queda otro remedio, admitió cuando se convocó esta acción Mónica García, integrante de 'Burla Negra', colectivo que forma parte de esta red y que fue un activo muy crítico con gestión del Prestige cuando gobernaba el PPdeG, pero bien poco tardó este gobierno --PSdeG y BNG-en defraudarnos, lamentó.
Para arremeter contra las medidas del bipartito los participantes recurrieron a camisetas con originales lemas como 'o rodaballo metédeo no carallo'; a pancartas a las que instaban a 'Touriño, menos gas y mas vino', por Reganosa; y disfraces a recursos naturales que, a su juicio, están en peligro, como percebes o árboles. Todo ello, amenizado con cánticos y música de diferentes instrumentos.
Incluso, en el lugar de la salida de la manifestación (la Alameda de Santiago) se instaló un puesto de venta de chalets de 'Galicia d'Or, cidade de vacacións', en alusión al complejo vacacional mediterráneo para denunciar, de este modo, la especulación en la costa gallega.
El secretario executivo de la Asociación para a Defensa de Galicia (Adega), Fins Eirexas, indicó que la movilización pretende llamar la atención sobre los problemas de ordenación territorial o, más bien, sobre la falta de ordenación, matizó.
Sobre las amenazas al territorio gallego, apuntó al Plan Acuícola como la principal, por su inmediatez y porque afecta a muchos ayuntamientos del litoral donde se instalarán monstruos de cemento de muchos metros cuadrados y a muchas personas que sufrirán expropiaciones.
COMPONENTES DE LA MANIFESTACION.
La Alameda compostelana aunó a partir de las 12.00 horas a más de 60 colectivos que abogan por la defensa del territorio gallego en las diferentes ámbitos y municipios de Galicia, entre los que se encontraban Adega, Greenpeace, Amigos da Terra, el Sindicato Labrego Galego e incluso la plataforma ciudadana 'Cultura si, Mausoleo non'.
Todos ellos coincidían, tal y como explicó el coordinador do Comité Cidadá de Emerxencia para a Ría de Ferrol, Manuel Rodríguez, en que se pretendía una llamada de atención a los poderes públicos.
En su caso concreto, para que no se conceda la autorización a Reganosa ante el convencimiento de que supone un peligro para muchas personas la entrada de buques gaseros en la coruñesa Ría de Ferrol.
Otro colectivo participante era 'Temos dereito a saber', cuyo portavoz, José Casas, recordó que esta asociación se erige en contra de la instalación en la comarca del Ribeiro (Ourense) del parque de basura más grande de Galicia. Casas consideró que la zona no merece eso porque no está en absoluto degradada. Por eso venimos, a luchar contra las desgracias medioambientales, argumentó.
Con todo, el Plan Acuícola concentró gran parte de las críticas.
Así, la manifestación contó con la participación de colectivos que rechazaban la piscifactoría de Quilmas, que proclamaban que el citado plan es un maltrato a la Ría; la de Xandriña, quienes portaban peces de cartón en la cabeza y portaban tapas de cacerolas que hacían sonar al ritmo de las protestas; y Seiruga, entre otros. Estos últimos completaban sus reclamaciones con unos bidones metálicos que golpeaban haciéndolos sonar como tambores.
Otros colectivos también presentes en la manifestación reclamaban la paralización del campeonato de caza de zorro, la construcción del AVE por su impacto ambiental y energético, la construcción de distintas autovías y el cierre de empresas como Ence o Reganosa.
VENTA DE GALICIA A LAS MULTINACIONALES.
Finalmente, ante una abarrotada Praza da Quintana, nueve representantes de distintas asociaciones leyeron un manifiesto que culminó la actriz gallega Mabel Rivero, de la asociación 'Galicia verde'. En ese documento se aunaban todas las reivindicaciones de los distintos grupos que hoy acudieron a la capital gallega procedentes de distintas partes de Galicia.
Así, denunciaron la especulación en el litoral, que destruye el paisaje y daña irreversiblemente los recursos pesqueros y marisqueros; el Plan Acuícola, Eólico y de Minería; el abandono del medio rural y de los montes frente a los incendios; las centrales térmicas; y la degradación de los ríos con vertidos.
También, criticaron el proyecto del Parque de Residuos de O Ribeiro; las empresas peligrosas, como Ence y Reganosa; el misérrimo modelo de transporte público, que deriva en la perpetuación del vehículo privado y su emisión de gases; la construcción de autovías, que supone un fuerte impacto en el territorio; el ridículo mapa ferroviario de Galicia; y el AVE, destructor del territorio.
La lectura de este manifiesto se completó con la interpretación de dos canciones de distintos grupos gallegos presentes y con el Himno gallego tocado por un grupo de gaiteiros. No obstante, antes se escenificó también la venta de Galicia por parte de los políticos a distintas empresas multinacionales.
Tras esta irónica puesta en escena, la multitud congregada en la compostelana Praza da Quintana respondió con un unánime cántico de 'Goberne quen goberne, Galicia non se vende'.
INCIDENTES AJENOS.
Durante la manifestación no hubo que lamentar ningún incidente, puesto que se desarrolló en un ambiente festivo en el que predominaban los disfraces y los cánticos.
Sin embargo, al finalizar la concentración, un joven independentista subió por el balcón de la 'Casa da Parra' y arrancó la bandera de España del mástil entre los abucheos y reprobaciones de los participantes en la manifestación.