La colonia inmigrante establecida en Vigo tiene en el comercio una importante seña de identidad. En los últimos años, el abanico de establecimientos comerciales dirigidos por y para ciudadanos de otros países se ha ido ampliando y también sorteando la crisis al igual que el resto de empresas locales.
Según los datos que maneja la Federación Provincial del Comercio, los negocios más numerosos, en cuanto a inmigración, siguen siendo los de procedencia China. A pesar del incremento notable de dicha presencia comercial asiática en la ciudad y de la diversificación de mercado, con bazares, tiendas de ropa, supermercados, restaurantes incluso peluquerías, la crisis también se ha dejado notar. Los últimos datos oficiales de la Federación de Comercio registraron un total de 48 cierres de locales chinos en la ciudad, concretamente hasta septiembre de 2012, por lo que, a falta de poner al día la estadística, se prevé que a diciembre, la cifra estaría ya en el medio centenar.
Hasta ahora, los negocios asiáticos sufrían en su mayoría traslados en lugar de cierres, o lo que es lo mismo, un local se traspasaba en una zona y se alquilaba otro, principalmente de mayores dimensiones, en un lugar diferente, dependiendo de la demanda. Sin embargo, el presidente de los comerciantes de la provincia, Antonio Reguera, asegura que 'los negocios chinos también han sufrido las consecuencias del descenso del consumo, como el resto de nosotros'.
Si la colonia china, con una presencia poblacional de algo menos de 500 personas en Vigo, lidera el negocio inmigrante, el resto de comercios se divide entre establecimientos de ropa y comida de Sudamérica, África y Rumanía.
Este grupo, Reguera asegura que la presencia comercial se ha mantenido estable en los últimos años, con alrededor de doce establecimientos en la ciudad. 'Unos han cerrado, pero otros han ido abriendo, quedándose el mismo número más o menos', afirma.
Los más de 2.775 brasileños que residen en Vigo (la segunda colonia más numerosa) se han dejado notar principalmente en la alimentación, con tiendas especializadas y viguesas que han abierto mercado por la demanda.
Hasta ahora, los negocios asiáticos sufrían en su mayoría traslados en lugar de cierres, o lo que es lo mismo, un local se traspasaba en una zona y se alquilaba otro, principalmente de mayores dimensiones, en un lugar diferente, dependiendo de la demanda. Sin embargo, el presidente de los comerciantes de la provincia, Antonio Reguera, asegura que 'los negocios chinos también han sufrido las consecuencias del descenso del consumo, como el resto de nosotros'.
Si la colonia china, con una presencia poblacional de algo menos de 500 personas en Vigo, lidera el negocio inmigrante, el resto de comercios se divide entre establecimientos de ropa y comida de Sudamérica, África y Rumanía.
Este grupo, Reguera asegura que la presencia comercial se ha mantenido estable en los últimos años, con alrededor de doce establecimientos en la ciudad. 'Unos han cerrado, pero otros han ido abriendo, quedándose el mismo número más o menos', afirma.
Los más de 2.775 brasileños que residen en Vigo (la segunda colonia más numerosa) se han dejado notar principalmente en la alimentación, con tiendas especializadas y viguesas que han abierto mercado por la demanda.
