Unas dos mil personas acudieron esta tarde al polideportivo de la Castellana, en Vilarraso, para dar su último adiós a Manuel Gómez y sus dos hijos, Manuel y José, ambos discapacitados, fallecidos el pasado jueves en un incendio en su vivienda, en el municipio coruñés de Aranga.
Después del funeral, en el que estuvieron presentes familiares, amigos y autoridades, los cuerpos de los fallecidos fueron trasladados hasta el cementerio parroquial de San Lorenzo en tres coches funerarios seguidos por un cortejo fúnebre y decenas de coronas y ramos de flores.
El párroco de la Iglesia de San Lorenzo, encargado de la celebración del oficio religioso, destacó la sencillez y amabilidad de Manuel Gómez, de quien comentó que era buen vecino, amigo y esposo.
El párroco de la Iglesia de San Lorenzo, encargado de la celebración del oficio religioso, destacó la sencillez y amabilidad de Manuel Gómez, de quien comentó que era buen vecino, amigo y esposo.