La Audiencia de A Coruña condenó a 23 años por un delito de asesinato a José Luis Deus Lage, acusado de matar en octubre de 2010 a su hijo de 14 meses quemando su coche en un monte de Paderne (A Coruña), según la sentencia hecha pública ayer. El fallo, tras el veredicto de culpabilidad emitido por un jurado popular, establece el pago de una indemnización de 150.000 euros para la madre de la víctima.
En sus conclusiones definitivas, la Fiscalía solicitó una pena de 25 años de prisión por un delito de asesinato, mientras que la defensa calificó los hechos como un homicidio y alegó la eximente de alteración psíquica y la atenuante de confesión de los hechos, así como arrebato y obcecación.
Para el Ministerio Público, el procesado asesinó a su hijo prendiendo fuego a una bombona de gas para vengarse por la ruptura sentimental, hacía dos meses, con la madre del niño. Por el contrario, la defensa del condenado alegó que su cliente no era 'consciente' de lo ocurrido.
En el juicio, celebrado a principios de este mes, el hombre sostuvo que 'en ningún momento' tuvo la intención de acabar con la vida del menor. Admitió haber utilizado una bombona de gas y haberle prendido fuego, pero argumentó que 'en principio no había ningún peligro'.
Además, sostuvo que cuando vio envuelto a su hijo 'en una bola de fuego' intentó abrir la puerta del vehículo para sacar al niño, pero no fue 'capaz'. En su fallo, el tribunal entiende que concurre 'alevosía y ensañamiento' y que el procesado actuó con 'el ánimo de darle muerte' a su hijo. Además, señala que concurren las agravantes de parentesco y el lugar donde se produjeron los hechos, una carretera secundaria alejada de viviendas, y únicamente reconoce como atenuante la confesión. Por este motivo, rebaja la pena a 23 años de prisión.
Para el Ministerio Público, el procesado asesinó a su hijo prendiendo fuego a una bombona de gas para vengarse por la ruptura sentimental, hacía dos meses, con la madre del niño. Por el contrario, la defensa del condenado alegó que su cliente no era 'consciente' de lo ocurrido.
En el juicio, celebrado a principios de este mes, el hombre sostuvo que 'en ningún momento' tuvo la intención de acabar con la vida del menor. Admitió haber utilizado una bombona de gas y haberle prendido fuego, pero argumentó que 'en principio no había ningún peligro'.
Además, sostuvo que cuando vio envuelto a su hijo 'en una bola de fuego' intentó abrir la puerta del vehículo para sacar al niño, pero no fue 'capaz'. En su fallo, el tribunal entiende que concurre 'alevosía y ensañamiento' y que el procesado actuó con 'el ánimo de darle muerte' a su hijo. Además, señala que concurren las agravantes de parentesco y el lugar donde se produjeron los hechos, una carretera secundaria alejada de viviendas, y únicamente reconoce como atenuante la confesión. Por este motivo, rebaja la pena a 23 años de prisión.
