El pleno del Ayuntamiento de A Coruña aprobó, con la abstención del Partido Popular, un decreto en el que se acuerda desistir de las acciones judiciales pendientes que reivindican el uso del topónimo de la ciudad en su forma castellana: 'La Coruña'.
Esta decisión zanjará una polémica iniciada el 2 de enero de 1992, cuando la Mesa pola Normalización Lingüística interpuso un recurso contencioso-administrativo ante el Tribunal Superior de Justicia de Galicia (TSJG), porque el Ayuntamiento no reconocía ni utilizaba como nombre oficial el de A Coruña.
Durante el pleno, el portavoz del PP coruñés, Carlos Negreira, criticó esa decisión, a la que considera un 'peaje' que le está pagando al BNG el alcalde, Javier Losada, 'para seguir en su sillón'.
El líder popular pidió explicaciones al regidor local por su 'cambio de dirección' acerca del topónimo, al ir ahora en contra de lo que siempre defendió el ex alcalde socialista, Francisco Vázquez.
Los populares señalaron, además, que, con esta decisión, lo que va a conseguir el bipartito del Ayuntamiento es que se declare 'el Estado de excepción lingüístico en la ciudad'.
A ello respondió la portavoz del PSOE en la corporación municipal, Carmen Marón, quien recordó que los socialistas siempre lucharon para la convivencia de los dos topónimos, el gallego y el castellano, pero afirmó que, 'si hay una ley, hay que cumplirla, guste o no'.
Además, los populares solicitaron a los representantes del PSOE que se sienten con ellos para consensuar una iniciativa legislativa que contemple que se puedan utilizar ambas denominaciones, a lo que los socialistas no contestaron.
Durante el pleno, el portavoz del PP coruñés, Carlos Negreira, criticó esa decisión, a la que considera un 'peaje' que le está pagando al BNG el alcalde, Javier Losada, 'para seguir en su sillón'.
El líder popular pidió explicaciones al regidor local por su 'cambio de dirección' acerca del topónimo, al ir ahora en contra de lo que siempre defendió el ex alcalde socialista, Francisco Vázquez.
Los populares señalaron, además, que, con esta decisión, lo que va a conseguir el bipartito del Ayuntamiento es que se declare 'el Estado de excepción lingüístico en la ciudad'.
A ello respondió la portavoz del PSOE en la corporación municipal, Carmen Marón, quien recordó que los socialistas siempre lucharon para la convivencia de los dos topónimos, el gallego y el castellano, pero afirmó que, 'si hay una ley, hay que cumplirla, guste o no'.
Además, los populares solicitaron a los representantes del PSOE que se sienten con ellos para consensuar una iniciativa legislativa que contemple que se puedan utilizar ambas denominaciones, a lo que los socialistas no contestaron.
