Cristóbal Colón era gallego y habría nacido en una casa del barrio marinero de Portosanto, en Poio.
Eso sostienen eruditos desde que lanzara su tesis 'Colón español' Celso García de la Riega en la Real Sociedad Geográfica, en 1898, y ayer se dio un paso de gigante para plasmarla en algo visible y sólido con la inauguración de la casa-museo en el barrio de Portosanto, en el municipio de Poio, frente a Pontevedra y su Ría. El Gobierno puso 450.000 euros a través del Plan E y el Concello de Poio otros 250.000 para convertir una ruina, una antigua casa de la que apenas quedaba algo salvo los muros, en un centro de investigación de la figura del descubridor y también, por qué no decirlo, un lugar de atractivo turístico innegable. La casa, ahora museo, está reconocida históricamente, y con documentos escritos, como perteneciente a la familia Colón, navegantes de Pontevedra. Incluso hay a la entrada un cruceiro donde se podía leer -ahora ya no- que pertenecía a la familia Colón.
Todo ello ha servido para que finalmente dos administraciones, la central y la municipal, se decidieran a avalar un viejo sueño de Poio, que ya es realidad. El edificio fue restaurado por el arquitecto Enrique Barreiro y la inauguración contó, entre otros, con la presencia del delegado del Gobierno, Antón Louro.
Todo ello ha servido para que finalmente dos administraciones, la central y la municipal, se decidieran a avalar un viejo sueño de Poio, que ya es realidad. El edificio fue restaurado por el arquitecto Enrique Barreiro y la inauguración contó, entre otros, con la presencia del delegado del Gobierno, Antón Louro.
