El festival de música metal, punk o hardcore Resurrection Fest regresó ayer a Viveiro después de la suspensión de la edición del 2020. El evento, nombrado como “Limited”, se desarrollará durante tres días con un formato reducido por el que pasarán quince bandas. Este miércoles fue presentada la cita del festival, que cuenta con el apoyo de la Xunta de Galicia a través de su marca FEST Galicia y del Xacobeo 21-22 para promocionar un destino musical seguro y de calidad; además de la ayuda de la Deputación de Lugo tasada en 50.000 euros.
De este modo, el “Resu” regresa con un formato pequeño que tendrá lugar en el campo de fútbol de Celeiro con un aforo que no superará las 1.500 personas, que seguirán los conciertos en zonas delimitadas para evitar las aglomeraciones. La organización tuvo que realizar modificaciones de última hora debido a que los grupos No Turning Back y Devil In Me decidieron cancelar sus actuaciones por organizarse el festival con público sentado.
Los dirigentes explicaron que respetan la decisión de las bandas y confían en “poder verlos pronto” en Viveiro. “Cuando se cerró, el festival podía ser de pie gracias al nivel bajo de restricciones, pero finalmente la comarca sigue con nivel alto y el festival será sentado”, alegaron.
Los conciertos comenzaron ayer a partir de las 17,00 horas de la tarde. El grupo gallego Aphonnic fue el primero en subirse al escenario, por el que pasarán también Kreator, Eluveitie o While She Sleeps. Los grupos Viva Belgrado y Teksuo serán los encargados de suplir los huecos libres en el cartel. Además, la banda alemana The Ocean actuará hoy por motivos logísticos. Desde la organización remarcaron que el evento seguirá el cumplimiento de “las medidas de seguridad y prevención siguiendo la legislación vigente actual”.
