El conselleiro de Medio Rural, Alfredo Suárez Canal, ha señalado que Galicia será seguramente, el territorio de toda la UE que conviva menos tiempo con el problema de la lengua azul en su cabaña, que calculó en cuatro meses.
Así se pronunció el titular de Medio Rural durante el pleno del Parlamento, en respuesta al diputado popular Roberto Castro, quien consideró que no se hizo nada para prevenir este problema de la cabaña ganadera, que afecta especialmente a cabras y ovejas, pero que no representa riesgo para la salud humana.
Suárez Canal acusó al diputado popular, que pidió por enésima vez ante la Cámara que el conselleiro abandone el cargo, de intentar sacar petróleo político con este asunto, cuando el problema de la lengua azul afecta a la mayoría de los países europeos.
No hay caso lengua azul en el plano político, le dijo Suárez Canal al parlamentario del PP, e insistió en que el asunto se ha afrontado con criterios técnicos y se han aplicado los protocolos sanitarios estipulados.
El conselleiro explicó que el proceso para vacunar a un total de 1.400.000 reses, que concluirá en diciembre, se tomó antes de que surgiesen brotes de la enfermedad y, de hecho, apuntó que sólo Galicia y Cataluña comenzaron este protocolo antes de la aparición de la dolencia.
Además, señaló que se comenzó la vacunación, que es totalmente gratuita para el ganadero, una vez que un laboratorio gallego fabricó uno de los dos tipos de vacunas necesarias y después de que el Estado español y la UE acordasen el protocolo para actuar.
En todo caso, Suárez Canal insistió en que es preciso dejar claro que esta dolencia animal no afecta a las personas; afirmó que no es una patología nueva, sino una enfermedad de siempre y apostó por no crear alarma social.
Además detalló que, hasta el momento, apareció la enfermedad en ocho explotaciones de la provincia de Lugo y surgieron otros dos nuevos casos de los siete que se habían enviado a analizar al laboratorio de referencia de Algete (Madrid). También se detectaron otras seis explotaciones con sospechas de casos de lengua azul y otras seis de reses importadas.
Igualmente, consideró que hasta diciembre puede seguir el goteo de reses afectadas, pero reiteró que Galicia será la Comunidad que menos conviva con esta dolencia.
Por su parte, Roberto Castro se preguntó qué nos queda por ver en el sector agrario durante la gestión del conselleiro, a quien calificó de gafe por haberse registrado en Galicia casos como una oleada de incendios forestales, riadas, así como la puesta en marcha de un plan lácteo lesivo o el problema de la lengua azul.
Finalmente, acusó al conselleiro de irresponsabilidad política y de reaccionar ante este último asunto con pasividad, desidia e indolencia.
Durante la sesión, la diputada nacionalista Tereixa Paz reclamó al PP prudencia sobre este caso, para no sembrar alarmismo en el sector.
Lo mismo expuso la socialista Marisol Soneira, quien recordó a Castro que el actual Gobierno no ha tenido que enterrar a reses en un cantera abandonada, como sucedió durante el Gobierno del PP tras el caso de las vacas locas, añadió.
Suárez Canal acusó al diputado popular, que pidió por enésima vez ante la Cámara que el conselleiro abandone el cargo, de intentar sacar petróleo político con este asunto, cuando el problema de la lengua azul afecta a la mayoría de los países europeos.
No hay caso lengua azul en el plano político, le dijo Suárez Canal al parlamentario del PP, e insistió en que el asunto se ha afrontado con criterios técnicos y se han aplicado los protocolos sanitarios estipulados.
El conselleiro explicó que el proceso para vacunar a un total de 1.400.000 reses, que concluirá en diciembre, se tomó antes de que surgiesen brotes de la enfermedad y, de hecho, apuntó que sólo Galicia y Cataluña comenzaron este protocolo antes de la aparición de la dolencia.
Además, señaló que se comenzó la vacunación, que es totalmente gratuita para el ganadero, una vez que un laboratorio gallego fabricó uno de los dos tipos de vacunas necesarias y después de que el Estado español y la UE acordasen el protocolo para actuar.
En todo caso, Suárez Canal insistió en que es preciso dejar claro que esta dolencia animal no afecta a las personas; afirmó que no es una patología nueva, sino una enfermedad de siempre y apostó por no crear alarma social.
Además detalló que, hasta el momento, apareció la enfermedad en ocho explotaciones de la provincia de Lugo y surgieron otros dos nuevos casos de los siete que se habían enviado a analizar al laboratorio de referencia de Algete (Madrid). También se detectaron otras seis explotaciones con sospechas de casos de lengua azul y otras seis de reses importadas.
Igualmente, consideró que hasta diciembre puede seguir el goteo de reses afectadas, pero reiteró que Galicia será la Comunidad que menos conviva con esta dolencia.
Por su parte, Roberto Castro se preguntó qué nos queda por ver en el sector agrario durante la gestión del conselleiro, a quien calificó de gafe por haberse registrado en Galicia casos como una oleada de incendios forestales, riadas, así como la puesta en marcha de un plan lácteo lesivo o el problema de la lengua azul.
Finalmente, acusó al conselleiro de irresponsabilidad política y de reaccionar ante este último asunto con pasividad, desidia e indolencia.
Durante la sesión, la diputada nacionalista Tereixa Paz reclamó al PP prudencia sobre este caso, para no sembrar alarmismo en el sector.
Lo mismo expuso la socialista Marisol Soneira, quien recordó a Castro que el actual Gobierno no ha tenido que enterrar a reses en un cantera abandonada, como sucedió durante el Gobierno del PP tras el caso de las vacas locas, añadió.
