El temporal Xynthia dejó a su paso por Galicia a unos 22.000 abonados sin suministro eléctrico, y, además del fallecimiento de una anciana en el municipio ourensano de Vilar de Barrio, un hombre se encuentra en observación en un hospital de Vigo al resultar herido al caer de un andamio en Tomiño (Pontevedra).
El ciclón entró en Galicia por el sur, la zona más castigada a media tarde, y luego se fue desplazando hasta el norte para salir de Galicia. A causa de los fuertes vientos, que sobrepasaron los cien kilómetros a la hora en prácticamente toda la comunidad, Renfe y Feve suspendieron el servicio ferroviario, mientras cinco vuelos fueron cancelados y otro desviado en el aeropuerto vigués de Peinador.
MeteoGalicia llegó a medir vientos de hasta 135 kilómetros en el municipio pontevedrés de Oia, y de 125 en el campus de Vigo. El fuerte viento estuvo acompañado de lluvias en toda la comunidad autónoma, en donde se recogieron más de cuarenta litros por metro cuadrado en algunas zonas. La Administración gallega mantiene en alerta todo el operativo de prevención hasta que se levante la alerta y, así, en la sede de Meteogalicia se reforzó el equipo de personal y se habilitó un turno de noche, mientras se duplicaron las líneas telefónicas para atender los problemas que surjan y las consultas sobre la borrasca.
En central de emergencias 112 se recibieron avisos de pequeñas inundaciones en bajos o en carreteras, así como de caídas de árboles. En Chantada (Lugo) se dio aviso del anegamiento de una vivienda comunitaria de ancianos, mientras en Boiro, en la ría de Arousa, se inundó también el colegio público de Praia Xardín y se levantó el tejado del pabellón de un centro escolar en Sanxenxo.
A media tarde, unos 27.000 abonados estaban sin luz, si bien con posterioridad se redujeron a 22.000 gracias al trabajo de las brigadas, compuestas por unas 1.500 personas, así como voluntarios que trabajan en colaboración con las empresas suministradoras.
Canarias, la más afectada
La ciclogénesis explosiva que atraviesa España desde ayer y que abandonará la península hoy ha dejado hasta el momento carreteras y líneas de ferrocarril cortadas, caída de árboles y postes de la luz, cortes de luz, entre otros desperfectos materiales, en las 50 provincias que permanecían en alerta principalmente por fuertes vientos. El ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, anunció que el Gobierno ha movilizado a 20.000 funcionarios para que estén en alerta para actuar en caso de que sea necesario. Además, el temporal de lluvia y vientos huracanados (más de 140 km/h) que azota España y que mantiene en alerta a casi todas las provincias del país, ha dejado numerosos incidentes que han producido numerosos daños materiales. Así, en las Islas Canarias, región por la que entró la ciclogénesis explosiva, la compañía Unelco-Endesa informó de que unos 9.000 clientes de la eléctrica quedaron en las islas sin suministro. La isla más afectada fue Tenerife, donde unos 8.700 clientes permanecían a última hora de ayer sin luz.
MeteoGalicia llegó a medir vientos de hasta 135 kilómetros en el municipio pontevedrés de Oia, y de 125 en el campus de Vigo. El fuerte viento estuvo acompañado de lluvias en toda la comunidad autónoma, en donde se recogieron más de cuarenta litros por metro cuadrado en algunas zonas. La Administración gallega mantiene en alerta todo el operativo de prevención hasta que se levante la alerta y, así, en la sede de Meteogalicia se reforzó el equipo de personal y se habilitó un turno de noche, mientras se duplicaron las líneas telefónicas para atender los problemas que surjan y las consultas sobre la borrasca.
En central de emergencias 112 se recibieron avisos de pequeñas inundaciones en bajos o en carreteras, así como de caídas de árboles. En Chantada (Lugo) se dio aviso del anegamiento de una vivienda comunitaria de ancianos, mientras en Boiro, en la ría de Arousa, se inundó también el colegio público de Praia Xardín y se levantó el tejado del pabellón de un centro escolar en Sanxenxo.
A media tarde, unos 27.000 abonados estaban sin luz, si bien con posterioridad se redujeron a 22.000 gracias al trabajo de las brigadas, compuestas por unas 1.500 personas, así como voluntarios que trabajan en colaboración con las empresas suministradoras.
Canarias, la más afectada
La ciclogénesis explosiva que atraviesa España desde ayer y que abandonará la península hoy ha dejado hasta el momento carreteras y líneas de ferrocarril cortadas, caída de árboles y postes de la luz, cortes de luz, entre otros desperfectos materiales, en las 50 provincias que permanecían en alerta principalmente por fuertes vientos. El ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, anunció que el Gobierno ha movilizado a 20.000 funcionarios para que estén en alerta para actuar en caso de que sea necesario. Además, el temporal de lluvia y vientos huracanados (más de 140 km/h) que azota España y que mantiene en alerta a casi todas las provincias del país, ha dejado numerosos incidentes que han producido numerosos daños materiales. Así, en las Islas Canarias, región por la que entró la ciclogénesis explosiva, la compañía Unelco-Endesa informó de que unos 9.000 clientes de la eléctrica quedaron en las islas sin suministro. La isla más afectada fue Tenerife, donde unos 8.700 clientes permanecían a última hora de ayer sin luz.
