Emilio Pérez Touriño sale del XI Congreso del PSdeG, que se clausuró en Santiago de Compostela, reforzado en su liderazgo y con una nueva estructura de partido que asimila la organización que Ferraz decidió en su reciente Congreso Federal y que pretende preparar a las filas socialistas para el reto de convertirse en la primera fuerza política de Galicia en las próximas elecciones autonómicas.
Así lo proclamó el propio Touriño, quien nada más haber renovado por cuarta vez su cargo con el respaldo de más del 97 por ciento de los militantes, se marcó el objetivo ambicioso, pero que merece la pena, de conseguir tener la confianza mayoritaria del pueblo gallego. Ya en el cierre del cónclave, finalizó su intervención trasladando a los socialistas que juntos ganarán el futuro y al PP.
Para conseguir este objetivo, el partido ha reforzado su estructura orgánica con la creación de una Vicesecretaría Xeral, que ocupará el hasta ahora secretario de Organización, Ricardo Varela, hombre próximo al que es su homólogo Ferraz, José Blanco. Lo sustituirá en las labores de organización del partido la diputada autonómica Mar Barcón, que hizo buena parte de su carrera política junto al ex alcalde herculino y hoy embajador en El Vaticano, Francisco Vázquez.
Las nuevas responsabilidades como cara visible de la formación obligarán a Mar Barcón a renunciar a su acta de concejal de Urbanismo en A Coruña, aunque pretende conservar su escaño en el Parlamento gallego, donde es portavoz del área de Sanidade. De esta forma, el PSdeG opta por una persona sin responsabilidades en el Gobierno gallego, que podrá entrar en la refriega política del día a día a menos de un año para las elecciones autonómicas.
En esta misma línea, los socialistas decidieron activar la comisión permanente de su Ejecutiva, en la que estará representados los diez miembros que conforman el núcleo duro de la dirección, con el objetivo de realizar un seguimiento diario de la actualidad política y fomentar la presencia pública del partido, al reunirse con una mayor periodicidad, como ya hacen el PP y el BNG.
EJECUTIVA
Pese a la imagen de unidad trasladada en este Congreso, el primero que celebra el PSdeG desde que está en la Xunta, no faltaron las dificultades a la hora de configurar la nueva Ejecutiva, con unas negociaciones que se prolongaron hasta altas horas de la madrugada de hoy y que se retomaron a primera hora de la mañana, ya que de hecho la lista definitiva no se cerró hasta media mañana, cuando ya se había reanudado el plenario.
Producto de estas negociaciones de última hora, surgió una Comisión Ejecutiva de 38 miembros -uno más que la saliente-en donde finalmente habrá 14 diputados autonómicos, cuatro conselleiros, y seis regidores, entre ellos dos alcaldes de grandes ciudades, a los que Touriño premió por haber conseguido en las últimas municipales las alcaldías de Ferrol y Ourense. Pese a la paridad defendida por el PSdeG, en la Ejecutiva hay 16 mujeres frente a 22 hombres.
En cuanto al reparto territorial, la provincia claramente menos representada es la de Ourense, con sólo cinco miembros en la Ejecutiva, lo que fuentes socialistas consultadas por Europa Press interpretaron como un freno a las aspiraciones del secretario provincial en Ourense, Manuel Vázquez, aunque también destacaron que logró sacar adelante la comisión permanente, que era una de las propuestas que había defendido en el debate precongresual.
Touriño contará en la cúpula directiva con personas de su total confianza, como la conselleira de Política Territorial, María José Caride, y el ex rector de la Universidade de Santiago Carlos Pajares, quien consiguió plaza a última hora para continuar. Asimismo, continúan sus estrechos colaboradores en la Xunta Abel Losada y Teresa Facal, y también entró el viceportavoz parlamentario, Xaquín Fernández Leiceaga, quien hace seis años abandonó el BNG.
Otra de las novedades orgánicas es la creación del Consello Territorial, un órgano informativo y asesor de la Ejecutiva, que se reunirá como mínimo dos veces al año y en el que estarán presentes los seis alcaldes de las grandes ciudades y la teniente de alcalde de Pontevedra; los presidentes de las Diputaciones de A Coruña y Lugo; los cuatro secretarios provinciales, los portavoces en las distintas Cámaras y representantes nombrados por la Ejecutiva.
En el congreso quedó ratificada asimismo la decisión de convocar congresos provinciales después de las elecciones gallegas, tal y como había mandatado el Congreso Federal, para asimilar la organización gallega al resto de federaciones socialistas y activar la estructura provincial por encima de la comarcal, que quedará como órgano de coordinación política.
CRITICA
La fuerza de la corriente crítica que lideró Gonzalo Caballero, ex concejal de Vigo y sobrino del alcalde olívico y presidente del Congreso, Abel Caballero, quedó medida en las votaciones al Comité Nacional y al Comité Federal, en los que presentó una lista alternativa a la oficial, que sólo logró recabar apoyos próximos al siete por ciento.
Todos los sectores apoyaron la candidatura de Touriño y su gestión, aunque a lo largo del cónclave se dejaron oír voces críticas con la escasa fuerza del partido para marcar las políticas que se llevan a cabo en el Gobierno gallego y la excesiva presencia de independientes en la Xunta. En una intervención cerrada a los medios, el secretario xeral recogió estas reclamaciones y se comprometió a fortalecer el partido.
En ese sentido, fueron los conselleiros socialistas con una trayectoria en el partido más dilatada los que recibieron más aplausos de los militantes cuando fueron presentados, especialmente en los casos de Manuel Vázquez y Ricardo Varela, mientras que la que menor ovación suscitó fue la responsable de Política Territorial, María José Caride, que debutará en la Ejecutiva tras afiliarse en los últimos meses al PSdeG.
Para conseguir este objetivo, el partido ha reforzado su estructura orgánica con la creación de una Vicesecretaría Xeral, que ocupará el hasta ahora secretario de Organización, Ricardo Varela, hombre próximo al que es su homólogo Ferraz, José Blanco. Lo sustituirá en las labores de organización del partido la diputada autonómica Mar Barcón, que hizo buena parte de su carrera política junto al ex alcalde herculino y hoy embajador en El Vaticano, Francisco Vázquez.
Las nuevas responsabilidades como cara visible de la formación obligarán a Mar Barcón a renunciar a su acta de concejal de Urbanismo en A Coruña, aunque pretende conservar su escaño en el Parlamento gallego, donde es portavoz del área de Sanidade. De esta forma, el PSdeG opta por una persona sin responsabilidades en el Gobierno gallego, que podrá entrar en la refriega política del día a día a menos de un año para las elecciones autonómicas.
En esta misma línea, los socialistas decidieron activar la comisión permanente de su Ejecutiva, en la que estará representados los diez miembros que conforman el núcleo duro de la dirección, con el objetivo de realizar un seguimiento diario de la actualidad política y fomentar la presencia pública del partido, al reunirse con una mayor periodicidad, como ya hacen el PP y el BNG.
EJECUTIVA
Pese a la imagen de unidad trasladada en este Congreso, el primero que celebra el PSdeG desde que está en la Xunta, no faltaron las dificultades a la hora de configurar la nueva Ejecutiva, con unas negociaciones que se prolongaron hasta altas horas de la madrugada de hoy y que se retomaron a primera hora de la mañana, ya que de hecho la lista definitiva no se cerró hasta media mañana, cuando ya se había reanudado el plenario.
Producto de estas negociaciones de última hora, surgió una Comisión Ejecutiva de 38 miembros -uno más que la saliente-en donde finalmente habrá 14 diputados autonómicos, cuatro conselleiros, y seis regidores, entre ellos dos alcaldes de grandes ciudades, a los que Touriño premió por haber conseguido en las últimas municipales las alcaldías de Ferrol y Ourense. Pese a la paridad defendida por el PSdeG, en la Ejecutiva hay 16 mujeres frente a 22 hombres.
En cuanto al reparto territorial, la provincia claramente menos representada es la de Ourense, con sólo cinco miembros en la Ejecutiva, lo que fuentes socialistas consultadas por Europa Press interpretaron como un freno a las aspiraciones del secretario provincial en Ourense, Manuel Vázquez, aunque también destacaron que logró sacar adelante la comisión permanente, que era una de las propuestas que había defendido en el debate precongresual.
Touriño contará en la cúpula directiva con personas de su total confianza, como la conselleira de Política Territorial, María José Caride, y el ex rector de la Universidade de Santiago Carlos Pajares, quien consiguió plaza a última hora para continuar. Asimismo, continúan sus estrechos colaboradores en la Xunta Abel Losada y Teresa Facal, y también entró el viceportavoz parlamentario, Xaquín Fernández Leiceaga, quien hace seis años abandonó el BNG.
Otra de las novedades orgánicas es la creación del Consello Territorial, un órgano informativo y asesor de la Ejecutiva, que se reunirá como mínimo dos veces al año y en el que estarán presentes los seis alcaldes de las grandes ciudades y la teniente de alcalde de Pontevedra; los presidentes de las Diputaciones de A Coruña y Lugo; los cuatro secretarios provinciales, los portavoces en las distintas Cámaras y representantes nombrados por la Ejecutiva.
En el congreso quedó ratificada asimismo la decisión de convocar congresos provinciales después de las elecciones gallegas, tal y como había mandatado el Congreso Federal, para asimilar la organización gallega al resto de federaciones socialistas y activar la estructura provincial por encima de la comarcal, que quedará como órgano de coordinación política.
CRITICA
La fuerza de la corriente crítica que lideró Gonzalo Caballero, ex concejal de Vigo y sobrino del alcalde olívico y presidente del Congreso, Abel Caballero, quedó medida en las votaciones al Comité Nacional y al Comité Federal, en los que presentó una lista alternativa a la oficial, que sólo logró recabar apoyos próximos al siete por ciento.
Todos los sectores apoyaron la candidatura de Touriño y su gestión, aunque a lo largo del cónclave se dejaron oír voces críticas con la escasa fuerza del partido para marcar las políticas que se llevan a cabo en el Gobierno gallego y la excesiva presencia de independientes en la Xunta. En una intervención cerrada a los medios, el secretario xeral recogió estas reclamaciones y se comprometió a fortalecer el partido.
En ese sentido, fueron los conselleiros socialistas con una trayectoria en el partido más dilatada los que recibieron más aplausos de los militantes cuando fueron presentados, especialmente en los casos de Manuel Vázquez y Ricardo Varela, mientras que la que menor ovación suscitó fue la responsable de Política Territorial, María José Caride, que debutará en la Ejecutiva tras afiliarse en los últimos meses al PSdeG.
