El comité nacional extraordinario de los socialistas gallegos tras el varapalo electoral se preveía de una tensión desbordante, pero se quedó en un aquí paz y después Pachi. Vázquez continuará siendo secretario general hasta el congreso que se celebrará, según se prevé, en el primer semestre del próximo año y que fijará un nuevo comité nacional en el mes de enero tras la conferencia política de diciembre.
Los más de 400 militantes reunidos en el Hotel Puerta del Camino de Santiago escucharon cómo Pachi Vázquez asumía su 'responsabilidad' por el resultado electoral tras analizar el descenso que ha tenido el PSOE tanto en Galicia como a nivel nacional 'porque una gran parte de nuestro electorado habitual, en definitiva, no nos cree'. El líder de los socialistas gallegos profundizó en las causas que les han llevado a perder 224.000 votos en las pasadas elecciones autonómicas y apuntó varias razones. 'No es un problema exclusivo del socialismo gallego, es un problema del socialismo español y también europeo que se hizo patente con la irrupción de la crisis, que nos sumió en una gran incertidumbre por las decisiones tomadas y por la falta de respuesta clara y contundente para explicar las causas de la crisis y para resolver los problemas creados', afirmó.
También lanzó una llamamiento a la unidad tras las luchas internas en el PSdeG en los últimos tiempos, ya que 'no se pueden dar martillazos a la carrocería del partido'. 'Además de mis errores y de la situación en la que afrontamos estas elecciones', para Pachi Vázquez también 'se dieron unas circunstancias que no eran el mejor escenario para acudir a unos comicios, pues llevamos seis meses renovando nuestras estructuras internas con el desgaste que eso significa'.
En el ambiente ululaba la petición de dimisión y de la creación de una gestora manifestada por varias voces del sector llamado crítico. Pachi Vázquez no eludió esas reclamaciones. Tras reclamar un debate sosegado para construir 'un proyecto que vuelva a ilusionar o esta sangría de confianza continuará', habló con contundencia de su futuro: 'También os anuncio que cuando se inicia un proceso de cambio como éste, las personas individualmente somos irrelevantes, por lo que nunca seré un problema sino que siempre trabajaré para ayudar al que asuma las nuevas responsabilidades de manera leal y disciplinada'.
Vázquez expresó su deseo de 'contribuir a la culminación de este proceso' que se producirá en un congreso extraordinario. Precisamente uno de los puntos que se abordó entre los 122 militantes que pidieron la palabra es si debe ser extraordinario u ordinario, ya que éste obligaría no solo a un cambio en la dirección sino también a una revisión ideológica.
Fueron 122 los militantes que solicitaron turno de palabra, una cifra que 'no recuerdan' afiliados al PSOE desde hace 20 años. El último Comité Nacional antes de las elecciones, tenso debido a la confección de las candidaturas al Parlamento, se saldó con 55 peticiones.
También lanzó una llamamiento a la unidad tras las luchas internas en el PSdeG en los últimos tiempos, ya que 'no se pueden dar martillazos a la carrocería del partido'. 'Además de mis errores y de la situación en la que afrontamos estas elecciones', para Pachi Vázquez también 'se dieron unas circunstancias que no eran el mejor escenario para acudir a unos comicios, pues llevamos seis meses renovando nuestras estructuras internas con el desgaste que eso significa'.
En el ambiente ululaba la petición de dimisión y de la creación de una gestora manifestada por varias voces del sector llamado crítico. Pachi Vázquez no eludió esas reclamaciones. Tras reclamar un debate sosegado para construir 'un proyecto que vuelva a ilusionar o esta sangría de confianza continuará', habló con contundencia de su futuro: 'También os anuncio que cuando se inicia un proceso de cambio como éste, las personas individualmente somos irrelevantes, por lo que nunca seré un problema sino que siempre trabajaré para ayudar al que asuma las nuevas responsabilidades de manera leal y disciplinada'.
Vázquez expresó su deseo de 'contribuir a la culminación de este proceso' que se producirá en un congreso extraordinario. Precisamente uno de los puntos que se abordó entre los 122 militantes que pidieron la palabra es si debe ser extraordinario u ordinario, ya que éste obligaría no solo a un cambio en la dirección sino también a una revisión ideológica.
Fueron 122 los militantes que solicitaron turno de palabra, una cifra que 'no recuerdan' afiliados al PSOE desde hace 20 años. El último Comité Nacional antes de las elecciones, tenso debido a la confección de las candidaturas al Parlamento, se saldó con 55 peticiones.
