Una versión muy mejorada de la recordada Enciclopedia Álvarez

En los cajones de los recuerdos acumulan polvo y olor a viejo las Enciclopedias Álvarez que lo abuelos de algunos alumnos de Junior´s utilizaron en sus tiempos de colegio. Más de 8 millones de niños estudiaron con este libro escolar en las décadas de los 50 y los 60. La Enciclopedia Álvarez fue creada por Antonio Álvarez, un maestro nacional que ejercía en Zamora y echaba de menos un buen libro de texto para sus alumnos. Su esfuerzo de años veía la luz en 1956, cuando el Arzobispado de Valladolid autorizaba la primera edición de la Enciclopedia.
Lengua Española, Geografía, Aritmética, Geometría, Historia de España, Ciencias de la Naturaleza, Historia Sagrada, Evangelios, Formación Política, Lecciones Conmemorativas e Higiene. Ese era el temario de la época, el obligatorio para varias generaciones hasta que en 1973 se aprobó la nueva Ley General de Educación y desaparecieron de los pupitres las Enciclopedias Álvarez.

“El e-reader tiene algo de la Enciclopedia porque unifica varios manuales en un único dispositivo, pero las circunstancias que motivan su aparición son muy diferentes”, explica Diego Rosales, coordinador del proyecto E-volución. “Los últimos estudios realizados en Galicia apuntan que las mochilas de los alumnos de Secundaria pueden pesar más de 12 kilogramos y el gasto en material escolar se ha disparado en los últimos años. El libro electrónico aligera peso y permite ahorrar dinero a medio plazo”.

Los libreros parecen condenados a pagar los “daños colaterales” de una posible implantación del e-reader, pero sus promotores no comparten esta tesis. “Las librerías y editoriales no están amenazadas porque son empresas culturales que se adaptan a los tiempos y sabrán posicionarse en las plataformas de venta electrónica en las que no se excluye a nadie”, explica Rosales.

Santillana ha querido situarse a la vanguardia y se ha aliado con Grammata para desarrollar el papyre, un libro electrónico asociado a un cuaderno digital que permite tomar notas a mano. “La editorial ha querido sumarse a este proyecto aportando una selección de materiales complementarios integrados en estos dispositivos de lectura, con el objetivo de analizar el valor diferencial que pueden aportar a la mejora del proceso de enseñanza y aprendizaje en las aulas”, explica Marta Bonet, responsable de los contenidos digitales de Santillana.

Las empresas del sector habían desarrollado iniciativas para introducir los libros electrónicos en la Universidad y comprobaron su efectividad en varias facultades, pero no se habían atrevido con alumnos de Secundaria. El colegio Junior´s mostró su disposición a formar parte de este proyecto pionero, que permite dar un paso más en el camino de modernización tecnológica de los centros educativos, y sus responsables pusieron todas las facilidades para realizar la prueba piloto.

Centro piloto
“Elegimos este centro educativo de Santiago, relativamente pequeño, porque los alumnos están motivados tecnológicamente y ya habían participado en un proyecto para la implantación de software libre en colaboración con la Universidad de Vigo”, explica Diego Rosales, coordinación de E-volución. “Los responsables del centro se mostraron entusiasmados con esta iniciativa tan apetecible”.

Los promotores destacan que el proyecto permite que los alumnos cuenten con material complementario organizado y prescrito por el profesor, facilitando todo tipo de consultas. Los docentes no tendrán que preparar y repartir fotocopias con materiales adicionales para las clases, que podrán ser incorporados a las carpetas que los alumnos tienen en sus e-readers. “La capacidad de almacenamiento y el efecto motivador que ejerce sobre el alumno son dos de sus principales virtudes, pero también hay que destacar la comodidad de la pantalla de tinta electrónica, que no emite luz y apenas gasta energía”, explica María Bonet.

“Aporta muchas ventajas, pero también algunos inconvenientes asociados al manejo de las tecnologías”, reconoce Rosales. “Lo importante no es la máquina, sino los contenidos; la clave está en la adaptación de los contenidos. La próxima versión mejorará la conectividad e incorporará el color para facilitar el manejo por parte de alumnos y docentes”.

Los contenidos correspondientes al tercer trimestre de 4 de ESO de Biología, Geología, Física, Historia, Literatura Española y Literatura Gallega están incorporados al Papyre, que también lleva instalados materiales y complementos específicos, así como lecturas complementarias y documentos de investigación.

Hasta que finalice el curso, en el mes de junio, los profesores implicados mantienen una reunión semanal con el coordinador del proyecto y elaboran un informe cada quince días para facilitar un seguimiento detallado.

El sector gallego explora posibles opciones de futuro
El 2010 es el Año del Libro y la Lectura en Galicia. El 2011, si se cumplen las previsiones del sector, será el año del libro electrónico. Muchas de las editoriales tendrán más de la mitad de su catálogo digitalizado y las novedades electrónicas ocuparán cada vez más espacio en la oferta docente.

Las principales editoriales gallegas se subían al carro hace unos meses. Xerais lanzaba a finales del año pasado las últimas obras de Diego Ameijeiras y Suso de Toro ('Dime algo sucio' y 'Sete palabras'), mientras que Galaxia escogía para su estreno electrónico un clásico de Eduardo Blanco Amor ('A esmorga') y la novela póstuma de Anxo Rei Ballesteros ('A noite do moucho'). El comercio tecnológico atrae y la edición de libros electrónicos no ha dejado de aumentar: el año pasado aumentó un 48% según el último informe realizado por el grupo de trabajo del Observatorio de la Lectura y el Libro publicado por el Ministerio de Cultura.

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