El coste del dispositivo de extinción rondará los 49 millones, aunque el presupuesto de 2009 ascenderá a 73 millones

La Xunta refuerza con 38 brigadas el operativo contra incendios al prever un verano de ‘riesgo especial’

Incendio forestal en Galicia.
La Xunta reforzará con 38 brigadas el operativo contra incendios forestales articulado por el Gobierno bipartito para la campaña de verano, de máximo riesgo de fuegos, un aumento que complementará con modificaciones en la organización del despliegue territorial en las provincias gallegas para garantizar su ‘normal funcionamiento’, una ‘rápida respuesta’ y la ‘concentración de medios’.
El Ejecutivo gallego prevé ‘factores de riesgo especiales’ esta campaña, al advertirse un aumento de la biomasa forestal, así como de la vegetación en las zonas arrasadas durante la ola de fuegos de 2006. ‘Un operativo de extinción tiene que ponerse --partir de-en una situación razonablemente mala’.

Así lo expuso el director xeral de Montes, Tomás Fernández-Couto, en la presentación del Plan de Defensa contra os Incendios forestais de Galicia (Pladiga 2009), donde avanzó que el dispositivo estará integrado por 538 brigadas --unos 5.400 efectivos, 200 más que el año pasado-y 24 medios aéreos de la Xunta --entre los que figuran dos helicópteros grandes y cinco medianos--, a los que podrán sumarse entre seis y siete más habilitados por el Gobierno central.

La Consellería de Medio Rural presentará el Pladiga 2009 al Consello Galego Forestal el próximo martes y, tras su aprobación, se remitirá al Consello da Xunta del jueves 18 para su autorización.

Asimismo, dentro de dos semanas se dará a conocer al Comité Policial de Coordinación y de Protección Civil contra incendios de Galicia

1,8 MILLONES A AUMENTAR LAS CUADRILLAS

El incremento del número de cuadrillas, dos por cada uno de los 19 distritos forestales de la comunidad, supondrá un coste adicional de 1,8 millones de euros y pretende subsanar la ‘merma’ detectada por el departamento de Samuel Juárez en el total de brigadas operativas y en la distribución de sus jornadas de trabajo.

Así, Fernández-Couto apuntó que estaban previstos descansos de dos jornadas a la semana por cuadrilla --cada una conformada por entre cinco y siete brigadistas--, circunstancia que, señaló, ‘supone una merma importante de la capacidad de respuesta para este verano respecto a 2005’.

Por ello, concluyó que Medio Rural mantendrá el despliegue articulado, aunque con el aumento de dos brigadas por distrito forestal, hasta las 538. ‘El 95 por ciento del operativo estaba ya en marcha, nosotros podemos matizarlo’, aclaró, para añadir que, tras el verano, se podrá conocer su eficacia y sus carencias.

Otra de las modificaciones impulsadas consistirá en la ‘transformación’ de 60 unidades de vigilancia móvil en 90 de vigilancia en primera actuación, es decir, grupos de dos personas con vehículos todoterreno modelo 'pick up' que estarán dotados de depósitos de agua con una capacidad de entre 500 y 700 litros.

Estos efectivos se verán complementados por el dispositivo policial especial de vigilancia y disuasión integrado por agentes de la Policía Nacional, Guardia Civil y Policía Autonómica, a los que se sumarán las patrullas y medios aéreos que despliegue el Ejército.

VERANO ‘RAZONABLEMENTE MALO’

EL titular de Montes advirtió de la existencia de ‘factores de riesgo especiales’ este verano, que llevan al Gobierno gallego a trabajar con una previsión de que el verano será ‘razonablemente malo’ a la hora de reforzar y ajustar el funcionamiento del operativo contra incendios.

En este sentido, manifestó que se ha detectado un incremento ‘importante’ de la biomasa en los montes gallegos, que atribuyó a dos años de precipitaciones ‘repartidas’ y ‘más abundantes de lo normal en el periodo estival’, además de una baja actividad de los incendiarios. Precisamente, señaló que esas lluvias favorecieron el crecimiento de la vegetación en las zonas más afectadas por la ola de incendios de 2006.

Así, matizó que, pese a una situación meteorológica adversa, todo dependerá de la actuación de los incendiarios, al considerar que unas condiciones desfavorables ‘no producen incendios’, sino que contribuye a su propagación y al incremento de las actuaciones delictivos. ‘Hablamos de un problema importante, muy relacionado con la actividad humana’, precisó.

A este respecto, apeló a la colaboración de ‘toda la sociedad’ en la identificación de los incendiarios y subrayó que ‘nadie’ podrá ‘apelar al desconocimiento de la norma y de las consecuencias del fuego’. Fernández-Couto comprometió el esfuerzo del dispositivo de la Xunta y de las fuerzas de seguridad del Estado para poner a disposición judicial a los incendiarios, incluidos los que produzcan un fuego por negligencia, ‘sea quien sea, o los matices lacrimógenos que se quieran hacer ver’.

SIN TIEMPO DE CAMBIOS

Tras recordar que la constitución del nuevo Gobierno de la Xunta impidió articular un modelo propio del dispositivo, el titular de Montes aseguró que este verano se podrá ‘testar’ la eficacia del operativo y las necesidades de realizar modificaciones.

‘Hay muchas cuestiones de planteamiento que es muy posible que no hubiésemos hecho del mismo modo’, reconoció, para defender, no obstante, que el actual es el operativo del Gobierno gallego y, por tanto, se le tratará de sacar ‘el mayor rendimiento’ este verano. ‘No es un operativo a despreciar’, puntualizó.

PRESUPUESTO

En referencia a la polémica generada a raíz del presupuesto de la campaña contra incendios, Fernández Couto informó de que el coste del operativo contra incendios durante la época de máximo riesgo --del 1 de julio al 30 de septiembre-será de 49 millones de euros, cuantía en la que se incluyen los 1,8 millones que supondrá su ampliación en 38 brigadas y otros dos millones pendientes de pago que se derivan del gasto ocasionado por la precampaña.

Así, indicó que un 30 por ciento de los incendios registrados en la comunidad gallega se producen entre finales de invierno y principios de primavera, por lo que atribuyó los dos millones de euros al gasto realizado en ese aspecto por el Gobierno bipartito.

A los 49 millones del operativo de extinción se sumarán los 24 millones de euros dirigidos a las labores de prevención de este ejercicio, de forma que el presupuesto total de incendios para 2009 ascenderá a 73 millones de euros, un 30 por ciento más que la cuantía de la campaña de 2005 --en la que se invirtieron 23 millones de euros en extinción y otros 20 en prevención--.

ENCOMIENDA A SEAGA

Fernández-Couto destacó que la empresa pública Servizos Agrarios Galegos (Seaga) no ‘existe como medio de extinción’, sino que es ‘un instrumento más’ de la Xunta al que se hace una ‘encomienda’ para la contratación de cuadrillas.

En esta línea, descartó que se interviniese en los criterios de selección de personal porque el anterior Ejecutivo ya había realizado esa actuación. Sobre el futuro de Seaga indicó que ‘no hay que pensar en eliminarla’, sino ‘ver cómo funciona’.

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