Pedro Almodóvar vuelve este año al Festival Internacional de Cine de Cannes a presentar su última película, La piel que habito, su cuarto intento por lograr una Palma de Oro en el año en que se cumplen 50 de la única conseguida por el cine español, Viridiana, de Luis Buñuel.
Tercera vez consecutiva que el cineasta manchego estrena sus cintas en Cannes, tras Volver, por la que en 2006 consiguió el premio al mejor guión y un premio al conjunto de sus actrices, y Los abrazos rotos, que en 2 no consiguió ningún galardón. Más suerte tuvo diez años antes con Todo sobre mi madre, que se llevó el premio al mejor director. El cineasta castellano-manchego aseguró que Cannes siempre supone un estímulo para ponerse a dieta, con motivo de su nueva participación. El cineasta añadió que acude al certamen pero no espera premios. Voy al Festival de Cannes con la ambición de hacer un buen papel en la cita mundial más importante de cine de autor. Me interesan sobre todo la reacción del público, la prensa y los distribuidores que se ocuparán de la película en el mundo, explicó.
