Coppola, quien dirigió a Pacino y De Niro en la trilogía de 'El Padrino', dice que los tres actores ganadores del Oscar se han vuelto apáticos.
"No sienten ese tipo de pasión para hacer un papel y ser grandiosos, porque si la tuvieran, lo harían. Quiero decir, los tres están en posición de hacerlo", dice el cineasta de 68 años a la revista GQ en su edición de noviembre, a la venta mañana.
"Pacino siempre quiso hacer teatro. Quería hacer 'Peer Gynt', quería hacer Shakespeare. Pacino diría, 'crecí junto a un horno en Nueva York y jamás me iré a Los Ángeles'. Pero todos ellos se dan una gran vida sin necesidad de esforzarse", dice Coppola.
A De Niro lo llama "rico y poderoso", y más ambicioso que Nicholson. "Pienso que si hubiese un papel que De Niro deseara, trataría de conseguirlo. Pero no creo que Jack lo hiciese", opina. "Jack tiene dinero e influencia y mujeres, y creo que es un poco como (Marlon) Brando, excepto porque Brando atravesó algunos momentos difíciles".
Nicholson, acostumbrado a ver las ceremonias del Oscar y los partidos de los Lakers de Los Ángeles en primera fila, "siempre fue una especie de bromista" que disfrutaba codeándose con la flor y nata de Hollywood, según Coppola. "Tiene un poquito de mezquino", dice. "Es inteligente, siempre conectado con los grandes tipos y los grandes jefes y los estudios".
"Ya no sé que es lo que quiere ninguno de ellos", concluye el realizador.