Ya queda menos de un mes para el esperado enlace entre el Príncipe Guillermo y Kate Middleton, un evento que será seguido en directo en más de medio mundo, y es que más de 20 años después de la boda entre Carlos y Diana, Reino Unido vuelve a vestirse de gala. Analizamos junto la experta en bodas Maria José Navarro los detalles de la que sin duda va a ser la boda del año.
La pareja se ha convertido en el vivo reflejo de la evolución de la sociedad. Dos jóvenes enamorados que después de varios años de relación y convivencia se deciden a pasar por el altar.
'Diana se casó con 20 años, virgen, estaba muy protegida y era muy inocente. Kate en cambio se casa más mayor, es más madura y lleva muchos años de relación con Guillermo', señala María José Navarro, directora de la Web bodabook.com en declaraciones a Europa Press.
Y es que Kate es un auténcia novia del siglo XXI, con sus preocupaciones sobre la ceremonia, con voz y voto en las decisiones y con las ideas claras. Diana, por el contrario, nunca llegó a convivir con su marido y su historia parecía escrita como un cuento de princesas con un trágico final.
Más de 20 años después de la última boda real en Reino Unido en inevitable recurrir a las contínuas comparaciones, en especial entre la Princesa Diana y Kate. 'El hecho de elegir un lugar diferente en el que casarse, es un modo de marcar diferencias'. Guillermo y Kate contraerán matrimonio en la Abadía de Westminster, en cambio su padre se casó en Saint Paul.
Otro punto de diferencia con respecto a la boda del Príncipe Carlos es que Guillermo y Kate están sometidos a menos presión dado que el hijo de Carlos es el segundo en la línea sucesoria; y eso es algo que se nota. No obstante, tal y como manda la tradición, tras la ceremonia, Kate pasará a ser nombrada 'Alteza Real' y la Reina Isabel les concederá un ducado mítico como Cambrigde.
Pero ¿Qué tiene de especial esta boda real? Al no tratarse del enlace de un heredero directo, no será una boda de Estado, motivo por el cual no están invitados jefes de Estado excepto los miembros de la CommonWealth, puesto que algún día Guillermo reinará. Por parte de España, además de la Familia Real, en la lista de invitados figura el presidente de Porcelanosa, Héctor Colonques, amigo del Príncipe.
La ceremonia contará con 2.000 invitados, y según Maria José, esa lista estará sometida a tres filtros. Tras la misa se celebrará un almuerzo que contará con la presencia de la Reina Isabel y sólo asistirán 600 invitados. Finalmente se realizará una celebración más íntima a la que sólo accederán 300 personas entre amigos cercanos y familiares de la pareja. Será el momento para relajarse y olvidarse del protocolo. Ahí es donde está previsto que Kate estrene un segundo vestido de novia más adecuado para la noche.
El secreto mejor guardado de una novia es su vestido. Kate ya había declarado que no iba a dar a conocer el nombre del diseñador hasta el día del enlace. El diseñador debería ser británico, y el vestido tiene que respetar algunas normas como llevar cola o no tener escote de palabra de honor. Kate es una chica tradicional y sencilla por eso no se espera que elija un modelo recargado. Hay dos nombres de diseñadores que suenan con mucha fuerza:
BRUCE OLDFIELD: CORTES MÁS CLÁSICOS
'Kate es una chica conservadora de gustos limpios'. Tal vez ese sea el motivo por el cual se acabe decantando por este diseñador, y es que al parecer se ha visto a la madre y a la hermana de la novia en el interior de su boutique.
SARA BURTON: EL TOQUE MODERNO
La digna sucesora de McQueen al frente de la firma suena también con fuerza para diseñar el vestido de novia de Kate Middleton. Se trataría de una elección mucho más vanguardista ya que según la experta: 'Se le critica que sea tan conservadora siendo tan joven'.
El vestido tendrá otro complemento indispensable: una tiara. 'La que llevaba Lady Di era de su familia, pero en el caso de Kate es muy posible que la Reina le regale una'.
A pesar de la presión que pueda ejercer el estricto protocolo de la Casa Real Británica, hay una gran confianza en Kate, en su saber estar y en su exquisita educación, puesto que lleva muchos años de noviazgo con Guillermo y está muy metida dentro de la Familia Real.
Pero entre tanta norma a cumplir, ¿habrá algún momento para dejarse llevar? 'Los novios no destacan por tener un carácter espontáneo, pero sin duda el momento más esperado será el del beso en el balcón, cuando todo el pueblo les aclame que se besen'.
'Diana se casó con 20 años, virgen, estaba muy protegida y era muy inocente. Kate en cambio se casa más mayor, es más madura y lleva muchos años de relación con Guillermo', señala María José Navarro, directora de la Web bodabook.com en declaraciones a Europa Press.
Y es que Kate es un auténcia novia del siglo XXI, con sus preocupaciones sobre la ceremonia, con voz y voto en las decisiones y con las ideas claras. Diana, por el contrario, nunca llegó a convivir con su marido y su historia parecía escrita como un cuento de princesas con un trágico final.
Más de 20 años después de la última boda real en Reino Unido en inevitable recurrir a las contínuas comparaciones, en especial entre la Princesa Diana y Kate. 'El hecho de elegir un lugar diferente en el que casarse, es un modo de marcar diferencias'. Guillermo y Kate contraerán matrimonio en la Abadía de Westminster, en cambio su padre se casó en Saint Paul.
Otro punto de diferencia con respecto a la boda del Príncipe Carlos es que Guillermo y Kate están sometidos a menos presión dado que el hijo de Carlos es el segundo en la línea sucesoria; y eso es algo que se nota. No obstante, tal y como manda la tradición, tras la ceremonia, Kate pasará a ser nombrada 'Alteza Real' y la Reina Isabel les concederá un ducado mítico como Cambrigde.
Pero ¿Qué tiene de especial esta boda real? Al no tratarse del enlace de un heredero directo, no será una boda de Estado, motivo por el cual no están invitados jefes de Estado excepto los miembros de la CommonWealth, puesto que algún día Guillermo reinará. Por parte de España, además de la Familia Real, en la lista de invitados figura el presidente de Porcelanosa, Héctor Colonques, amigo del Príncipe.
La ceremonia contará con 2.000 invitados, y según Maria José, esa lista estará sometida a tres filtros. Tras la misa se celebrará un almuerzo que contará con la presencia de la Reina Isabel y sólo asistirán 600 invitados. Finalmente se realizará una celebración más íntima a la que sólo accederán 300 personas entre amigos cercanos y familiares de la pareja. Será el momento para relajarse y olvidarse del protocolo. Ahí es donde está previsto que Kate estrene un segundo vestido de novia más adecuado para la noche.
El secreto mejor guardado de una novia es su vestido. Kate ya había declarado que no iba a dar a conocer el nombre del diseñador hasta el día del enlace. El diseñador debería ser británico, y el vestido tiene que respetar algunas normas como llevar cola o no tener escote de palabra de honor. Kate es una chica tradicional y sencilla por eso no se espera que elija un modelo recargado. Hay dos nombres de diseñadores que suenan con mucha fuerza:
BRUCE OLDFIELD: CORTES MÁS CLÁSICOS
'Kate es una chica conservadora de gustos limpios'. Tal vez ese sea el motivo por el cual se acabe decantando por este diseñador, y es que al parecer se ha visto a la madre y a la hermana de la novia en el interior de su boutique.
SARA BURTON: EL TOQUE MODERNO
La digna sucesora de McQueen al frente de la firma suena también con fuerza para diseñar el vestido de novia de Kate Middleton. Se trataría de una elección mucho más vanguardista ya que según la experta: 'Se le critica que sea tan conservadora siendo tan joven'.
El vestido tendrá otro complemento indispensable: una tiara. 'La que llevaba Lady Di era de su familia, pero en el caso de Kate es muy posible que la Reina le regale una'.
A pesar de la presión que pueda ejercer el estricto protocolo de la Casa Real Británica, hay una gran confianza en Kate, en su saber estar y en su exquisita educación, puesto que lleva muchos años de noviazgo con Guillermo y está muy metida dentro de la Familia Real.
Pero entre tanta norma a cumplir, ¿habrá algún momento para dejarse llevar? 'Los novios no destacan por tener un carácter espontáneo, pero sin duda el momento más esperado será el del beso en el balcón, cuando todo el pueblo les aclame que se besen'.
