Michelle Obama luce cuerpo a sus 45 años

La primera dama estadoundense, Michelle Obama.
¿Cómo mantiene el tipo la primera dama de Estados Unidos? Michelle Obama confiesa que no se priva de nada, come patatas fritas y pasteles cuando le apetece, pero aún así posee, a sus 45 primaveras, una figura envidiable.
Los cocineros de la Casa Blanca preparan diariamente sus mejores dulces a sabiendas del éxito que cosechan. Y lo mismo con el resto de comidas. 'Me encantan las patatas fritas, me gusta comer una buena hamburguesa y un trozo de tarta', afirma Michelle en una entrevista con la revista People.

Claro que en ese ambiente se hace necesario establecer algún tipo de control o equilibrio, porque según la esposa de Obama 'si me gusta algún pastel, me lo ofrecerán siempre, en cada comida'.

Debe ser por ello que se levanta a las 4.30 de la madrugada para su sesión diaria de ejercicio físico. Ya sea cardio, pesas o Pilates, la primera dama de Estados Unidos hace todo lo que puede para mantener unos músculos trabajados (no hay más que ver sus brazos).

Michelle asegura que nunca ha estado mejor, a pesar de estar atravesando los cuarenta. 'Ahora que mis hijas están creciendo tengo más tiempo para ejercitarme. Mi momento álgido lo alcancé justo antes de que mi marido empezara su campaña presidencial, ahí tenía un aspecto inmejorable'.

¿Cuál es su truco? Según ella, la moderación. 'No quiero que mis hijas se obsesionen con la comida', dice la mujer del presidente estadounidense. 'No tenemos una regla que prohíba la comida basura, simplemente las hago pensar sobre sus opciones. Cuando me dicen '¿Podemos tomar tarta?', yo les pregunto si ya la tomaron ayer y si les parece bien tomarla de nuevo. Ellas mismas sacan la conclusión de que no puede ser'.

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