Pilar Rubio sigue enamorada del futbolista Sergio Ramos como el primer día. Aunque hace tiempo que no se les ve juntos, por compromisos laborales de ambos, es cierto que la presentadora ha querido zanjar cualquier tipo de rumor sobre ruptura entre ella y Sergio Ramos y aclarar que todo va bien entre los dos.
Luciendo tan radiante como siempre con unos ajustados vaqueros grises, cazadora de cuero, camiseta de manga corta de su grupo favorito ACDC y sneakers rosas y negras de la firma Nike, Pilar Rubio ha querido llenar la despensa de la casa que comparte con Sergio Ramos.
La presentadora y el futbolista quisieron dar este paso tan importante para su relación yéndose a vivir juntos. 'Estoy feliz, totalmente enamorada. Sergio me da mucha felicidad', comentaba Pilar Rubio hace unos días queriendo certificar que su relación sigue viento en popa. También explicó los motivos por los que no la vemos mucho tiempo junto a su pareja: 'Me parece un poco absurdo estar todo el día juntos', así que cada uno atiende sus compromisos laborales y disfrutan del tiempo juntos en la intimidad.
Como buena novia, Pilar Rubio está muy pendiente de Sergio y no quiere que le falte de nada en el hogar que comparten así que se ha animado ha hacer la compra. En un centro comercial cercano al domicilio, la presentadora como una más, cogió su carro de la compra y comenzó a llenarlo de productos muy cotidianos como pan de molde, algunos lácteos, papel de cocina, servilletas, aceite, entre otras cosas. Una vez terminada la compra, se dispuso a llenar el maletero de su coche pequeño y práctico para una chica urbana como ella.
Más tarde se acercó a otras tiendas para comprar ropa y algunos complementos de la tienda Miu Miu como bien podemos leer en la gran bolsa rosa que cargaba Pilar.
EL MAL TRAGO DEL DÍA LO HA PASADO CUANDO HA TENIDO QUE PARAR POR UN CONTROL POLICIAL
Y es que como es costumbre en una ciudad tan grande como Madrid, normalmente hay controles policiales en calles de bastante tráfico y parece que Pilar Rubio ha dado con uno de ellos. Un mal trago que ha pasado la presentadora pues ella en ningún momento había cometido una infracción de tráfico.
Como buena conductora y llevando en todo momento el cinturón de seguridad, ha hecho caso en todo momento a los agentes y les ha mostrado la documentación necesaria. Es curioso saber como habrá sido la reacción del guardia de tráfico al descubrir que ha parado a Pilar Rubio y no a una conductora cualquiera.
Una vez pasado estos controles rutinarios, Pilar Rubio puso rumbo a su destino, bastante seria pero con la conciencia tranquila por ser una buena conductora.
La presentadora y el futbolista quisieron dar este paso tan importante para su relación yéndose a vivir juntos. 'Estoy feliz, totalmente enamorada. Sergio me da mucha felicidad', comentaba Pilar Rubio hace unos días queriendo certificar que su relación sigue viento en popa. También explicó los motivos por los que no la vemos mucho tiempo junto a su pareja: 'Me parece un poco absurdo estar todo el día juntos', así que cada uno atiende sus compromisos laborales y disfrutan del tiempo juntos en la intimidad.
Como buena novia, Pilar Rubio está muy pendiente de Sergio y no quiere que le falte de nada en el hogar que comparten así que se ha animado ha hacer la compra. En un centro comercial cercano al domicilio, la presentadora como una más, cogió su carro de la compra y comenzó a llenarlo de productos muy cotidianos como pan de molde, algunos lácteos, papel de cocina, servilletas, aceite, entre otras cosas. Una vez terminada la compra, se dispuso a llenar el maletero de su coche pequeño y práctico para una chica urbana como ella.
Más tarde se acercó a otras tiendas para comprar ropa y algunos complementos de la tienda Miu Miu como bien podemos leer en la gran bolsa rosa que cargaba Pilar.
EL MAL TRAGO DEL DÍA LO HA PASADO CUANDO HA TENIDO QUE PARAR POR UN CONTROL POLICIAL
Y es que como es costumbre en una ciudad tan grande como Madrid, normalmente hay controles policiales en calles de bastante tráfico y parece que Pilar Rubio ha dado con uno de ellos. Un mal trago que ha pasado la presentadora pues ella en ningún momento había cometido una infracción de tráfico.
Como buena conductora y llevando en todo momento el cinturón de seguridad, ha hecho caso en todo momento a los agentes y les ha mostrado la documentación necesaria. Es curioso saber como habrá sido la reacción del guardia de tráfico al descubrir que ha parado a Pilar Rubio y no a una conductora cualquiera.
Una vez pasado estos controles rutinarios, Pilar Rubio puso rumbo a su destino, bastante seria pero con la conciencia tranquila por ser una buena conductora.
