La reina Beatriz de Holanda ha vuelto hoy a visitar a su hijo el príncipe Johan Friso, quien sigue estable pero no fuera de peligro, en la unidad de cuidados intensivos del Hospital Clínico de Innsbruck, en el Tirol austríaco, donde fue ingresado tras sufrir un accidente de esquí el viernes pasado.
También la esposa del herido, Mabel Wisse Smit, su hija Zaria, de cinco años, y la madre de Mabel llegaron hoy a la clínica y accedieron por una entrada lateral al edificio dedicado a la cirugía, informó la agencia APA.
El accidente se produjo cuando Johan Friso de Holanda esquiaba fuera de las pistas de la estación de la localidad de Lech junto a un acompañante, en una zona donde se había decretado un alto riesgo de avalanchas.
El príncipe estuvo entre más de 20 minutos bajo la nieve y, tras su rescate, tuvo que ser reanimado.
La reina Beatriz había llegado el sábado anterior, 11 de febrero, a Lech, donde suele pasa sus vacaciones de invierno hace más de cuatro décadas, acompañada de su familia.
Los hermanos de Johan Friso, el príncipe heredero, Guillermo-Alejandro, y Constantino, también se encuentran estos días en el centro de esquí de Lech, junto a sus respectivas esposas e hijos.
La Casa Real holandesa comunicó el domingo que el estado de salud del príncipe no ha variado desde el viernes, y que hasta finales de esta semana no se podrá tener un diagnóstico más preciso de su estado.
