Víctor Manuel "vuelve para cantarlo"

Víctor Manuel tiene una doble buena noticia: reedita su discografía de los años 70 en formato digital y vuelve a los escenarios con una gira que iniciará en junio. Así como sus éxitos posteriores, aquellas primeras canciones formarán parte del repertorio, porque, como alega el propio artista, para bien o para mal, le “iban a condicionar el futuro”. Acompañado por David San José al piano y Ovidio López a la guitarra, la idea del cantautor es hacer conciertos adaptados a la situación sanitaria del momento. Así, explicará y recordará cada canción y se retrotraerá a su mismo nacimiento en Mieres del Camino en 1947, pasando por evocaciones de su madre, de su abuelo Vítor, sus primeras composiciones, su encuentro con Ana Belén, anécdotas curiosas y leyendas populares asturianas para confluir en un recorrido poético por su vida, de la mano del acaecer de la sociedad española. “Víctor Manuel” (1970), “Dame la mano” (1971), “Cómicos” (1975), “10” (1978), “Todos tenemos un precio” (1974), “Verde” (1973) y “En directo” (1976) son los discos descatalogados que se reeditan por primera vez en formato digital. Y este repertorio primigenio del músico que editó su primer single en 1966 y su primer álbum en 1969 para sumar una treintena de trabajos y unas 500 canciones será parte de la gira “Vuelve para cantarlo”. Justo, títulos de los inicios como “La romería”, “El mendigo”, “El abuelo Vítor”, “Paxarinos”, “En el portalín de piedra” y “Ya se escuchan las panderetas” son definidos por el asturiano como “éxitos abrasivos que me iban a condicionar el futuro”. También serán de la partida canciones que lo siguieron ligando por siempre a su tierra, como “Carmina” o “María Coraje”, y otras en las que prima la emoción, como “Quiero abrazarte tanto” o “Tengo cansada el alma”. “Alguna de ellas de tal repercusión en España y Latinoamérica que nunca las he podido bajar del repertorio”, confiesa. Con una producción poética que lo llevó a vivir algún mal momento producto de la censura, Víctor Manuel tiene, sin embargo, una trayectoria plagada de buenos sucesos tanto en España como fuera. Y él mismo tiene claro que valió la pena. Porque, al final, tiene su merecido reconocimiento: “El éxito puede producir insatisfacción, eso sí, mucho más cuando no lo tienes”.