El equipo entrenador por Juanjo Vilachá se impuso por la mínima en el derbi ourensano ante un buen Santa Teresita
Los derbis tienen un ambiente especial y esa áurea balompédica se notó en las gradas y sobre el césped de Os Carrís. El anfitrión, el Barbadás, recibía a un Santa Teresita mermado por las lesiones y las sanciones. El equipo de Alfredo Fernández se relajó y en las últimas semanas perdieron puntos y posiciones para soñar.
Todo lo contrario el equipo local. Catorce jornadas son las que lleva sin perder la plantilla de Juanjo Vilachá que les coloca terceros a tan sólo dos puntos del segundo que da el billete directo a la Liga Nacional.
Si en la primera vuelta en Eiroás, el Santa Teresita impuso su calidad, esta vez fue el Barbadás quien puso más intensidad y más ritmo sobre el césped. Precisamente desde un saque de córner llegó el primer gol. La concentración era fundamental y una mala salida de Alberto provocó que Oliver mandara el balón al fondo de la red. Un gol que no cambió el guión de un Barbadás muy táctico y un Santa Teresita al que le sonó el despertador.
Con el descanso, los visitantes salieron mejor plantados y dos jugadas trenzadas con gran criterio plantaron al delantero solo contra el portero. Dos fallos que pudieron cambiar el sino del partido pero el fútbol es así. Justo o injusto, lo cierto es que el Barbadás se cobró la venganza deseada. Con esta victoria el Barbadás se mantiene en el podio de la Liga Gallega Juvenil a dos puntos del segundo.
A nueve puntos
Por su parte, el Santa Teresita se descuelga a nueve puntos de los puestos de ascenso a Liga Nacional. Con treinta puntos en juego todo puede cambiar y más en el fútbol. Pero el Barbadás con un partido menos que el líder no cesa de soñar.