Engañar al alcoholímetro, una quimera

Un conductor introduce la boquilla en el alcoholímetro durante una prueba.
photo_camera Un conductor introduce la boquilla en el alcoholímetro durante una prueba.
Decenas de conductores intentan cada fin de semana librarse de los positivos a través de falsas creencias que es importante recordar convenientemente.

La picaresca española es conocida a nivel mundial. Realmente, la necesidad y muchas veces la picardía han jugado en favor de muchas personas, pero cuando se trata de temas relacionados con la conducción y el alcohol hace muchos años que las tretas han dejado de funcionar.

Porque todos conocemos a alguien que ha sacado pecho presumiendo de haber conseguido zafarse de algún control, de haber convencido a algún paciente agente de la Guardia Civil o la Policía Local o sencillamente, que cuenta una “película” para poder comentar la jugada con los amigos. Sin embargo, todos los mitos que se comentan o has escuchado a lo largo de tu vida, son falsos. No hay remedios mágicos para tapar la tasa de alcoholemia y mucho menos para engañar a los dispositivos de última generación, por lo que el mejor consejo que se puede dar a la hora de evitar una sanción que incluso puede hacer que el conductor termine en el calabozo es no beber.

Si aún así el potencial infractor considera que es más listo que la tecnología y que los agentes de la ley, es importante que descarte una serie de mitos que a todas luces y de forma contrastada no funcionan a la hora de escabullirse de este control.

Esperar 1 o 2 horas

Seamos sinceros, en muchas ocasiones, la sensación de alcoholismo al cabo de una o dos horas es mucho peor. Además, el efecto del alcohol en sangre no se va en tan poco tiempo, aunque uno considere que “ya va bien”. El hecho de consumir una cerveza ya disminuye la capacidad de atención, imagínate ir con alcoholemia positiva.

Dormir un poco

Lo único que harás es soñar un poco antes de retomar la conducción, pero igualmente bebido. Dormir no hace que baje la alcoholemia, es un proceso de filtrado que requiere unas horas.

Beber agua

Otro mito que ha superado el paso de los años, encharcarse a agua. Eso y hacer deporte para eliminar el alcohol a través del sudor, son tan útiles como tener tos y rascarse la barriga. La sudoración al beber mucha agua solo consigue eso, que sudes. La disminución de tasa de alcohol es casi imperceptible. Tampoco orinar, aunque sí es cierto que una buena hidratación reduce los efectos nocivos del alcohol, algo es algo, pero no evitará una sanción de cualquier agente en caso de dar positivo.

Comer hierba

Salvo que se quiera parecer un rumiante, masticar hierba o granos de café no sirven para nada, solo para darte un aliento más fresco. Tampoco los chicles ni los caramelos. Eso sí, la prueba será mucho más fresca.

Medicamentos milagrosos

Los milagros, a Lourdes. No hay pastillas que eliminen la alcoholemia y además hay que tener cuidado con estos productos sin prescripción médica. Incluso hay algunos medicamentos, que recetados por el médico pueden provocar un falso positivo por drogas, en este caso, por lo que siempre con mucho cuidado.

Por eso, el mejor remedio, no consumir alcohol y si se hace, dejar el coche aparcado y volver en transporte público.

Te puede interesar