El cerco a los fumadores y al tabaco es cada vez mayor, no cabe duda. En los últimos años, los lugares en los que está permitido fumar se han ido reduciendo progresivamente en espacios públicos, todo ello para evitar que los humos nocivos perjudiquen a los que viven a su alrededor provoquen enfermedades como consecuencia de ser fumador pasivo.
En esa línea, el Gobierno comienza a trabajar en las líneas maestras de un plan que limite más todavía la presencia del tabaco en la sociedad española, al punto de que están valorando la prohibición de fumar cuando se va al volante o como acompañante dentro de un vehículo.
Desde hace varios años, la idea o proyecto de prohibir fumar al volante es un deseo, pero hasta el momento no se han articulado medios que restrinjan esta acción en un espacio privado. Sí está prohibido en parques públicos, zonas en las que puede haber niños y demás espacios sensibles.
La nueva Ley Antitabaco también marca un incremento en el precio por los impuestos, un empaquetado genérico en las cajetillas, aplicar las mismas restricciones a los cigarrillos electrónicos y como no, acotar la publicidad encubierta.
Ahora mismo la normativa impide esta actividad en los taxis y VTC, lo mismo que en el transporte público y otros medios colectivos, algo que si bien en un primer momento planteó ciertas reticencias, finalmente se instaló sin cualquier tipo de problema.
En ese sentido, desde el Ejecutivo están buscando el encaje legal de evitar que los usuarios de vehículos particulares fumen en el interior y con ello convertirlos en un nuevo lugar libre de humos.
Sanción administrativa
Al igual que sucede con las mascarillas, esta infracción no estaría contemplada dentro e la Ley de Tráfico y Seguridad Vial, por lo que en ningún caso sería motivo de retirada de puntos en el carnet de conducir. Por ello, la sanción será administrativa y todavía no se conocen los importes que tendría la misma, aunque todo hace indicar que no sería excesivamente elevada.
De todas formas, existen excepciones que sí están recogidas actualmente en el reglamento de circulación español.
Al igual que sucede con otras acciones al volante, los agentes de la Guardia Civil podrán sancionar a un conductor siempre y cuando el hecho de fumar implique un riesgo para la circulación o suponga una distracción que cause peligro.
Por delante, un año para preparar una normativa clara que traerá cola y que tendrá la resistencia de muchos conductores, habituados a fumar durante los trayectos, ya sean de largo o corto recorrido.
