Yamaha ya es "retro"

Qué tendrá lo retro, que siempre hace que las modas vuelvan. Vinilos, ropa, movimientos culturales y como no vehículos que inspirados en los de hace varias décadas se convierten en tendencia. En esa corriente de combinar lo vintage con lo más actual ha entrado finalmente Yamaha, una de las firmas de referencia en el mundo de las motocicletas, pero que por ahora se estaba resistiendo a construir una con miras al pasado. Este nuevo modelo es la XSR125, una motocicleta que recuerda claramente a los modelos de los años 70, pero que equipa toda la tecnología de los vehículos modernos. Esta entrada se produce con una motocicleta de 125 centímetros cúbicos apta para conductores que solamente tienen el permiso de conducir del tipo A1 (el de coche). Cuenta con un motor monocilíndrico de 15 caballos, con potencia de sobra (la máxima permitida) para desplazarse por trayectos urbanos y realizar pequeños viajes. El buen trabajo de electrónica sobre este motor permite un régimen de uso muy equilibrado, lo que facilita su conducción. Además, es realmente ligera, por lo que cualquier maniobra se ve simplificada, tanto en marcha como en cuestiones clave como el aparcamiento o moverla cuando no está en marcha. Así pues, la XSR es una moto ideal para aquellos que comienzan en el mundo de las dos ruedas y quieren un producto con un diseño bonito, aunque no excesivamente complicado de guiar. La posición de conducción es cómoda y no requiere ir retorciéndose sobre ella gracias a su buena distancia entre ejes (1,3 metros). Y aunque el diseño es retro, la tecnología LCD está presente en el cuadro de mandos y las luces son de tecnología LED, todo ello para mejorar la conducción cuando las condiciones de la carretera no son las óptimas. La XSR está disponible en tres acabados de color diferentes, Redline (VRSK), Tech Black (MDNM6) e Impact Yellow (CPY), todos ellos con elementos a juego. También se puede incluir un kit deportivo denominado racer, que incorpora algunos elementos extra. La nueva Yamaha tiene un precio de 4.399 euros, muy en la línea de sus rivales del sector.