La antigua aduana portuguesa del paso fronterizo de Feces de Abaixo (Verín) abrirá en un corto espacio de tiempo como autoescuela. La empresa Auto Volante, que ya tiene instalaciones abiertas en el casco urbano de Chaves, adquirió el edificio después de que la administración portuguesa colocara a principios de año el cartel de 'se vende'.
La aduana, conocida en el país vecino como alfándega, está situada a poco más de 200 metros de la de Feces de Abaixo que, en este caso, será la sede de la Eurocidad Verín-Chaves (está pendiente de ser inaugurada).
La compra de las instalaciones portuguesas y la apertura del negocio para formar conductores no deja de ser sorprendente, máxime cuando el Ministerio de Interior español tardó nueve años en ceder la aduana de Feces al Concello de Verín. La primera petición formal, según el alcalde, Juan Manuel Jiménez Morán, fue cursada en el año 2000, pero las instalaciones no fueron cedidas a la entidad local hasta el año 2009 con la condición de que fuera utilizada para uso público. 'El proceso fue bastante largo y engorroso', explicó el regidor.
La administración lusa ignoró todos estos trámites y una constructora ya derribó el antiguo techo del edificio para dotarlo de uno nuevo y habilitar salas para enseñar a conducir. La rehabilitación respetará el escudo portugués que hay labrado en piedra en una de las fachadas e incluso el nombre de alfándega que se puede leer en una de las paredes.
INFORMACIÓN A CONDUCTORES
En la empresa Auto Volante declinaron hablar sobre la compra y valor del inmueble, pero reconocen que lo adquirieron por las buenas condiciones que ofrece para formar futuros conductores e incluso para prestar ayuda y dar a conocer las normas de circulación españolas a los conductores portugueses que cruzan la frontera y viceversa.
En el país vecino aún no fue implantado el carné por puntos, lo que provoca que conductores gallegos opten por sacar el carné de conducir en autoescuelas de la 'raia' y lo utilicen al circular por España sin temor a que les sean restados puntos. En Auto Volante niegan que el objetivo de abrir la autoescuela en la antigua aduana fuera el de buscar mercado en la provincia de Ourense. Explican que para instruir alumnos españoles, éstos tienen que estar necesariamente censados y figurar como residentes en Portugal.
La compra de las instalaciones portuguesas y la apertura del negocio para formar conductores no deja de ser sorprendente, máxime cuando el Ministerio de Interior español tardó nueve años en ceder la aduana de Feces al Concello de Verín. La primera petición formal, según el alcalde, Juan Manuel Jiménez Morán, fue cursada en el año 2000, pero las instalaciones no fueron cedidas a la entidad local hasta el año 2009 con la condición de que fuera utilizada para uso público. 'El proceso fue bastante largo y engorroso', explicó el regidor.
La administración lusa ignoró todos estos trámites y una constructora ya derribó el antiguo techo del edificio para dotarlo de uno nuevo y habilitar salas para enseñar a conducir. La rehabilitación respetará el escudo portugués que hay labrado en piedra en una de las fachadas e incluso el nombre de alfándega que se puede leer en una de las paredes.
INFORMACIÓN A CONDUCTORES
En la empresa Auto Volante declinaron hablar sobre la compra y valor del inmueble, pero reconocen que lo adquirieron por las buenas condiciones que ofrece para formar futuros conductores e incluso para prestar ayuda y dar a conocer las normas de circulación españolas a los conductores portugueses que cruzan la frontera y viceversa.
En el país vecino aún no fue implantado el carné por puntos, lo que provoca que conductores gallegos opten por sacar el carné de conducir en autoescuelas de la 'raia' y lo utilicen al circular por España sin temor a que les sean restados puntos. En Auto Volante niegan que el objetivo de abrir la autoescuela en la antigua aduana fuera el de buscar mercado en la provincia de Ourense. Explican que para instruir alumnos españoles, éstos tienen que estar necesariamente censados y figurar como residentes en Portugal.
