El individuo podría tener conexión con el tiroteo ocurrido en la misma zona el día 25 de agosto en un aparente ajuste de cuentas entre delincuentes
La Guardia Civil investiga la posible relación de un hombre de 46 años, acusado de tener dos plantaciones clandestinas de marihuana en Verín, con un tiroteo ocurrido en la misma zona el pasado 25 de agosto, informaron ayer fuentes de ese cuerpo policial.
El individuo podría tener "conexión" con el tiroteo ocurrido en el pueblo de Mandín, en lo que las fuentes de la investigación ya apuntaron en aquel momento a La Región que parecía un "ajuste de cuentas por trapicheo de drogas" entre dos grupos de delincuentes de nacionalidad portuguesa.
El tiroteo se registraba en torno a las seis de la tarde del último viernes del mes de agosto, cuando un grupo de tres coches, sólo uno con matrícula española, aparcó frente a una vivienda de la localidad de Mandín, bajando del coche y disparando contra la casa.
Se daba la circunstancia de que el habitante del inmueble, según señalaron al día siguiente fuentes de la investigación, "no tiene que ver con el suceso", más allá de haber prestado la casa a un amigo.
El descubrimiento de las plantaciones fue "consecuencia de reconocimientos preventivos de la unidad aérea de la Guardia Civil" tras una "ardua investigación", precisaron.
El hombre, que fue detenido el pasado lunes en las proximidades de la N-532, en el término municipal de Verín, fue sorprendido en dos plantaciones clandestinas de marihuana que contenían un total de 76 plantas y reconoció que eran de su propiedad.
La investigación se inició el pasado 26 de agosto después de que agentes de la Guardia Civil localizasen en helicóptero las dos plantaciones, una en la zona de Carregal con 54 plantas y otra a unos 300 metros de distancia en el paraje de A Noria con otras 22 plantas.
