La noche compadres Verín se cerró con el lanzamiento de menos petardos que en años anteriores, cuando la jornada discurría con un estruendo ensordecedor, y menos participación.
El alcalde, Juan Manuel Jiménez, lo atribuye a la crisis. Los petardos cuestan dinero, no son baratos. La gente mide el gasto.
Hasta los profesionales del servicio de Urgencias del Hospital de Verín se quedaron sorprendidos de que tan sólo tuviesen que atender a un joven por quemaduras leves en las piernas, cuando antes había más incidencias derivadas del uso de petardos, principalmente quemaduras, aunque en alguna edición hubo accidentes con amputación de dedos, recordó el gerente, Enrique Pérez.
Los compadres salieron a cenar en restaurantes, enfundados en gabardinas y con sombreros. Pasada la medianoche, participaron en la procesión del Carro do Meco.
Hasta los profesionales del servicio de Urgencias del Hospital de Verín se quedaron sorprendidos de que tan sólo tuviesen que atender a un joven por quemaduras leves en las piernas, cuando antes había más incidencias derivadas del uso de petardos, principalmente quemaduras, aunque en alguna edición hubo accidentes con amputación de dedos, recordó el gerente, Enrique Pérez.
Los compadres salieron a cenar en restaurantes, enfundados en gabardinas y con sombreros. Pasada la medianoche, participaron en la procesión del Carro do Meco.