Veintidós niños de corta edad (tienen entre 17 meses y tres años) participan junto con sus padres en el programa 'Kero-Kolo', que puso en marcha el departamento de Educación Familiar del Concello de Verín con el objetivo de fomentar vínculos afectivos entre ellos para que sirvan como base de una educación sólida y para la convivencia con el resto de vecinos.
La iniciativa también es para que los niños se relacionen entre sí, 'porque hay menores que nunca vieron a otro niño y quedan sorprendidos', apuntó la educadora social Ángeles González.
Las clases son en un aula habilitada a tal efecto en el pabellón de deportes. Padres y menores deben plasmar en un dibujo los días que llevan vividos y confeccionar gorros de distintos dibujos animados. 'Lo único que pretendemos es crear una relación interactiva entre padres e hijos, un espacio en el que mantengan una relación de afecto mutuo y de respeto', añadió la educadora social.
Ayer, tocaba también dibujar árboles de Navidad e incluso estrujar galletas, trozos de maíz y de pan, elaboradas para la ocasión. Los menores incluso confeccionaron su propia mascota 'Keko', para dar a la clase un ambiente lúdico, aunque reproduciendo escenas que se plantean a diario en sus domicilios o en la calle.
Eva García y Maite Lázaro fueron las encargadas de elaborar las galletas y se mostraron encantadas con la iniciativa. 'Hay veces en que no sabes cómo tratar a los hijos, no entiendes qué les pasa y aquí aprendes a relacionarte con ellos, a entenderles mucho mejor', explicó Eva García.
El proyecto comenzó el pasado mes y se prolongará hasta el próximo año, sustituyendo en parte la falta de una guardería infantil.
El Concello puso en marcha ayer otro programa educativo, en este caso a través del Centro de Información a las Mujeres, para menores víctimas de violencia de género. Los niños participarán en un 'obradoiro' de terapia ocupacional'.
Las clases son en un aula habilitada a tal efecto en el pabellón de deportes. Padres y menores deben plasmar en un dibujo los días que llevan vividos y confeccionar gorros de distintos dibujos animados. 'Lo único que pretendemos es crear una relación interactiva entre padres e hijos, un espacio en el que mantengan una relación de afecto mutuo y de respeto', añadió la educadora social.
Ayer, tocaba también dibujar árboles de Navidad e incluso estrujar galletas, trozos de maíz y de pan, elaboradas para la ocasión. Los menores incluso confeccionaron su propia mascota 'Keko', para dar a la clase un ambiente lúdico, aunque reproduciendo escenas que se plantean a diario en sus domicilios o en la calle.
Eva García y Maite Lázaro fueron las encargadas de elaborar las galletas y se mostraron encantadas con la iniciativa. 'Hay veces en que no sabes cómo tratar a los hijos, no entiendes qué les pasa y aquí aprendes a relacionarte con ellos, a entenderles mucho mejor', explicó Eva García.
El proyecto comenzó el pasado mes y se prolongará hasta el próximo año, sustituyendo en parte la falta de una guardería infantil.
El Concello puso en marcha ayer otro programa educativo, en este caso a través del Centro de Información a las Mujeres, para menores víctimas de violencia de género. Los niños participarán en un 'obradoiro' de terapia ocupacional'.
