Las plantaciones de árboles en fincas y montes comunales con el objetivo de vender la madera no deben llegar hasta los ríos Támega, Búbal, Ribas, Cádavos y Arzoá, entre otros de la comarca de Monterrei.
La Confederación Hidrográfica del Duero remitió estos días un escrito a los concellos de Verín, Oímbra, Monterrei, Castrelo do Val, Vilardevós, A Gudiña, Laza, A Mezquita y A Gudiña, dando a conocer las distancias que deben guardar cada una de las plantaciones del cauce de los distintos ríos, que en el caso del Támega, Bubál, Cádavos y Ribas -los más importantes- es de 15 metros a partir de la orilla. Este perímetro, en los ríos Arzoá, Pentes y Mentes es de 10 metros.
El organismo de cuenca advierte con abrir un expediente sancionador a todos los infractores en caso de no respetar las distancias o no solicitar la correspondiente autorización para realizar la plantación. Tomó esta iniciativa al detectar varias plantaciones con distintas especies arbóreas metidas en el mismo curso del río.
El organismo de cuenca advierte con abrir un expediente sancionador a todos los infractores en caso de no respetar las distancias o no solicitar la correspondiente autorización para realizar la plantación. Tomó esta iniciativa al detectar varias plantaciones con distintas especies arbóreas metidas en el mismo curso del río.