La ladrona abordó a la víctima, vecino de Verín, proponiéndole sexo
Los ladrones que utilizan el método del "abrazo cariñoso" reaparecieron el pasado día 13 en Verín. Una mujer joven y de piel morena se apoderó de la cadena con un crucifijo, todo ello de oro, que llevaba un vecino, identificado como R.B.V., de 66 años, en el cuello.
El robo se produjo poco antes de las dos de la tarden en la calle conocida como Canella Cega, dentro del casco urbano de la villa, cuando la víctima se disponía a sacar la bolsa de basura de su domicilio y llevarla al contenedor de la recogida.
Cuando estaba en la vía pública, se le acercó la delincuente que comenzó a coquetear con él al tiempo que le realizaba propuestas de carácter sexual. El verinense, según fuentes del Instituto Armado, rechazó las insinuaciones pero sin imaginarse que estaba a punto de ser víctima de un robo. La ladrona insistió en sus propuestas, acompañando a la víctima por la vía pública. Ante la negativa de este a mantener sexo, le pidió que, a modo de despedida, le permitiera al menos darle un abrazo, en el transcurso del cual le sustrajo la cadena sin que él ser percatará en esos instantes, se dio cuenta al llegar a la vivienda.
La delincuente abandonó de inmediato al lugar, mientras el vecino acudía al cuartel de la Guardia Civil a denunciar la sustracción. Los agentes establecieron un operativo de vigilancia a lo largo del casco urbano, pero no dio frutos. Sospechan que la ladrona no estaba sola y abandonó la villa nada más ejecutar el robo en un coche con varios compañeros que la estaban esperando.
Segundo caso
La Guardia Civil no descartaba ayer que se trate de la misma mujer que el pasado 24 de abril sustrajo la cadena, un cordón de oro con medallón, a otro vecino de Trasmiras, identificado como A.R.G., de 76 años. En este caso, la delincuente abordó a la víctima con piropos, diciéndole que era un hombre muy atractivo y que se le parecía mucho a un familiar.
El septuagenario intentó apartarla, pero ella se abalanzó sobre él, dándole abrazos, en los que aprovechó para robarle la joya.
La Guardia Civil advierte a la población de no fiarse de nadie y no dejar abrazarse por extraños.
