os cigarrones se hicieron notar ayer en las calles de Verín, haciendo sonar de forma conjunta sus 'chocas'. Durante el desfile, apenas se arrojó harina, algo habitual en la villa, pero, una vez retiradas las carrozas y comparsas, se esparcieron cientos de kilos, sobre todo en la plaza de García Barbón.
El Entroido de Verín no da tregua y la orquesta Cinema y el grupo Garibaldi prolongaron la diversión hasta la madrugada, cuando, mientras unos iban a la cama, otros se ponían el disfraz para continuar la 'troula' por las calles y bares.
La harina regresará hoy a las calles de la villa. Es el lunes 'fareleiro', que dejará el casco urbano cubierto de blanco, mientras las charangas Vakapinta e Madialeva se encargarán de poner la nota musical.
A partir de las seis de la tarde, la plaza de García Barbón acogerá una merienda para todas las personas que acudan disfrazadas. Después, las orquestas Pontevedra y Limón garantizarán la diversión. A partir de las siete de la tarde, la vecina localidad de Oímbra organizá su propio Entroido invitando a los vecinos y visitantes a degustar el vino de la zona.
Esta iniciativa, que atrae a numeroso público y ya es un clásico de la fiesta en Monterrei, consiste en que los vecinos con bodegas a lo largo del casco antiguo de la localidad , abran sus puertas para ofrecer los mejores caldos de la última cosecha, acompañándolos con todo tipo de tapas.
Una charanga se encargará de animar el recorrido por las distintas bodegas, durante el que se pueden apreciar todo tipo de disfraces y grupos de comparsas. n
La harina regresará hoy a las calles de la villa. Es el lunes 'fareleiro', que dejará el casco urbano cubierto de blanco, mientras las charangas Vakapinta e Madialeva se encargarán de poner la nota musical.
A partir de las seis de la tarde, la plaza de García Barbón acogerá una merienda para todas las personas que acudan disfrazadas. Después, las orquestas Pontevedra y Limón garantizarán la diversión. A partir de las siete de la tarde, la vecina localidad de Oímbra organizá su propio Entroido invitando a los vecinos y visitantes a degustar el vino de la zona.
Esta iniciativa, que atrae a numeroso público y ya es un clásico de la fiesta en Monterrei, consiste en que los vecinos con bodegas a lo largo del casco antiguo de la localidad , abran sus puertas para ofrecer los mejores caldos de la última cosecha, acompañándolos con todo tipo de tapas.
Una charanga se encargará de animar el recorrido por las distintas bodegas, durante el que se pueden apreciar todo tipo de disfraces y grupos de comparsas. n
