Portugal, con algo más de diez millones de habitantes, superó hoy los 900.000 positivos desde que estalló en la pandemia, en una jornada en la que fueron registrados 3.194 casos y siete fallecidos, mientras la incidencia de covid sigue disparada en la región sureña del Algarve y en el Área Metropolitana de Lisboa.
La variante delta predomina en el 89 % de los nuevos casos registrados en las últimas dos semanas, lo que ha permitido una propagación muy rápida del virus en las ciudades más turísticas del sur luso.
La incidencia media del país ha subido para los 272 casos por cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días, según el último boletín difundido hoy por Dirección General de Salud (DGS) de Portugal, aunque el índice Rt., que mide el número casos que contagia cada infectado, bajó de 1,2 a 1,18.
En la jornada de hoy volvió a subir el número de hospitalizados hasta los 617 (18 más), de los que 141 se encuentran en cuidados intensivos, 5 más que ayer.
A partir de mañana sábado entran en vigor las nuevas restricciones aprobadas ayer por el Consejo de Ministros de Portugal.
Todas las personas mayores de 12 años que se alojen en cualquier hotel de Portugal tendrán que presentar un test negativo o el certificado digital de covid.
Para entrar en algún restaurante de viernes a sábado en las 60 zonas del país con una incidencia superior a 120 casos por cada 100.000 habitantes - entre ellas Lisboa y Oporto - también tendrán que presentar test negativo o certificado covid.
Además, continúa vigente el toque de queda impuesto la pasada semana en todo el país entre las 23.00 y las 05.00 horas.
