Efectivos de los servicios de seguridad de Argelia han desmantelado una red de apoyo a los grupos terroristas islámicos compuesta de doce personas y que operaba en la provincia de Laguat, en el sudoeste del país, informaron hoy fuentes oficiales.
Los miembros de la red, mayoritariamente jóvenes y repartidos en dos células, tenían por misión la búsqueda de nuevos reclutas para los grupos armados.
La desarticulación de esta red fue lograda hace unos días gracias a las informaciones recogidas por los servicios secretos, tras la muerte hace tres semanas de dos terroristas en la provincia vecina de Dyelfa.
Estos dos individuos, cuyas identidades no han sido reveladas, murieron en una emboscada tendida por los soldados en Bujil, y posteriormente se averiguó que habían sido reclutados por la red de Laguat.
Los investigadores encontraron junto a los cadáveres materiales de propaganda, grabaciones de vídeo de distintos atentados suicidas cometidos en Argelia durante el último año y folletos apelando al ingreso en los grupos armados.
En el curso del año 2008, los servicios de seguridad detuvieron a más de 300 personas que formaban parte de redes de apoyo a los grupos terroristas en todo el país, sobre todo en la región de Cabilia. La mayor parte de estos detenidos tenían entre 22 y 30 años de edad y muchos de ellos estaban sin empleo.
La desarticulación de esta red fue lograda hace unos días gracias a las informaciones recogidas por los servicios secretos, tras la muerte hace tres semanas de dos terroristas en la provincia vecina de Dyelfa.
Estos dos individuos, cuyas identidades no han sido reveladas, murieron en una emboscada tendida por los soldados en Bujil, y posteriormente se averiguó que habían sido reclutados por la red de Laguat.
Los investigadores encontraron junto a los cadáveres materiales de propaganda, grabaciones de vídeo de distintos atentados suicidas cometidos en Argelia durante el último año y folletos apelando al ingreso en los grupos armados.
En el curso del año 2008, los servicios de seguridad detuvieron a más de 300 personas que formaban parte de redes de apoyo a los grupos terroristas en todo el país, sobre todo en la región de Cabilia. La mayor parte de estos detenidos tenían entre 22 y 30 años de edad y muchos de ellos estaban sin empleo.
