Aterrizó en Londres con viajeros británicos que habían sido retenidos por seguridad en tierras egipcias.
El primer vuelo con turistas británicos procedente de Sharm el Sheij, de la aerolínea de bajo coste easyJet, aterrizó hoy en el aeropuerto londinense de Gatwick (al sur de Londres).
El vuelo, con 180 pasajeros, es uno de los dos que la aerolínea ha podido fletar para transportar de vuelta a casa a los británicos varados en el enclave turístico egipcio después de que el miércoles el Gobierno de David Cameron suspendiera provisionalmente las conexiones por temores sobre la seguridad.
Otras aerolíneas británicas, como Monarch, Thomson Airways y Thomas Cook, prevén también operar vuelos hoy, si bien menos de los anunciados inicialmente, debido a graves problemas logísticos en el aeródromo egipcio.
El ministro de Aviación Civil de Egipto, Hosam Kamal, dijo hoy que solo ocho de los 29 vuelos de aerolíneas británicas previstos para esta jornada saldrán del aeropuerto de la ciudad costera de Sharm al Sheij.
Kamal explicó que la reducción de los vuelos se debe a la imposibilidad de almacenar en el aeropuerto las más de 120 toneladas de maletas de los turistas, a los que las compañías les han impedido facturar.
Ayer, el Gobierno de Londres anunció que los vuelos desde Sharm el Sheij hacia el Reino Unido se reanudaban hoy, después de un día de suspensión, pero que solo se iba a permitir viajar con equipaje de mano, entre otras medidas de seguridad.
El ministro egipcio aseguró que se va a fletar un avión de carga para trasladar las maletas al Reino Unido y evitar que se acumulen en el aeropuerto, pero advirtió de que todo esto afectará a los vuelos que llegan y salen de Sharm el Sheij.
EasyJet informó hoy de que las autoridades egipcias han suspendido ocho de sus diez vuelos en los que deben ser repatriados turistas británicos.
Unos 20.000 británicos esperan volver al Reino Unido después de que Londres cancelara el miércoles los vuelos al enclave turístico ante las sospechas de que el avión ruso que se estrelló el sábado con 224 personas a bordo, después de despegar de Sharm el Sheij, pudo ser derribado por la explosión de una bomba.
Otros países, entre ellos Rusia, han suspendido igualmente sus vuelos a ese destino mientras se investigan las causas del accidente.
