El ex primer ministro italiano Silvio Berlusconi fue condenado ayer a un año de cárcel por un tribunal de Milán por violación del secreto de sumario en la instrucción del caso Unipol, al publicar ilegalmente las escuchas telefónicas en el diario 'Il Giornale', propiedad de su hermano Paolo. El tribunal de primera instancia de Milán condenó también al hermano de Silvio, Paolo Berlusconi, a dos años y tres meses.
Esta es una de las tres sentencias que el empresario espera en los próximos días, ya que la semana que viene se fallará el llamado caso Ruby, en el que está acusado de abuso de poder y prostitución de menores, y a finales de mes llegará el veredicto del caso Mediaset, en el que está enjuiciado por fraude fiscal.
Así, los jueces consideraron a los hermanos Berlusconi culpables de la revelación del secreto de sumario por la difusión de una escucha de procedencia ilícita en el diario 'Il Giornale' en 2005. A Paolo Berlusconi se le imputó además el delito de receptación. El periódico publicó una conversación entre el presidente de la aseguradora Unipol, Giovanni Consorte, y el entonces líder del partido Demócrata de Izquierda (DS) y actual alcalde de Turín, Piero Fassino, sobre el supuesto intento de ambos de hacerse con el control de la Banca Nazionale del Lavoro (BNL).
La conversación entre Fassino y Consorte todavía no había sido incluida en las actas de la Fiscalía cuando fue publicada en 'Il Giornale', ya que estaba aún en manos de la Policía y de la empresa Research Control System (RSC), que se encargaba de realizar las escuchas.
Según los fiscales, el director de RSC, Roberto Raffaelli, ofreció la grabación a los hermanos Berlusconi en la residencia que tiene el ex primer ministro en Arcore, cerca de Milán. Con su publicación, añadieron los fiscales, se pretendía perjudicar a Fassino, entonces el principal adversario político de Berlusconi, y a quien éste y su hermano deberán indemnizar provisionalmente con 80.000 euros.
Así, los jueces consideraron a los hermanos Berlusconi culpables de la revelación del secreto de sumario por la difusión de una escucha de procedencia ilícita en el diario 'Il Giornale' en 2005. A Paolo Berlusconi se le imputó además el delito de receptación. El periódico publicó una conversación entre el presidente de la aseguradora Unipol, Giovanni Consorte, y el entonces líder del partido Demócrata de Izquierda (DS) y actual alcalde de Turín, Piero Fassino, sobre el supuesto intento de ambos de hacerse con el control de la Banca Nazionale del Lavoro (BNL).
La conversación entre Fassino y Consorte todavía no había sido incluida en las actas de la Fiscalía cuando fue publicada en 'Il Giornale', ya que estaba aún en manos de la Policía y de la empresa Research Control System (RSC), que se encargaba de realizar las escuchas.
Según los fiscales, el director de RSC, Roberto Raffaelli, ofreció la grabación a los hermanos Berlusconi en la residencia que tiene el ex primer ministro en Arcore, cerca de Milán. Con su publicación, añadieron los fiscales, se pretendía perjudicar a Fassino, entonces el principal adversario político de Berlusconi, y a quien éste y su hermano deberán indemnizar provisionalmente con 80.000 euros.
