La mancha de crudo afecta ya a los cinco estados del Golfo de México en EE.UU., tras haber llegado a Texas en las últimas horas, mientras organizaciones de todo tipo se movilizan para evitar que este grave desastre ecológico caiga en el olvido. Las tareas de recolección del crudo vertido se vieron hoy perjudicadas por el mal tiempo, que ha impedido a los trabajadores conectar el sistema que contiene el petróleo que mana del pozo averiado con un tercer buque carguero, el 'Helix Producer', indicó la compañía responsable del derrame, BP.
Conectar el barco con el sistema requiere que los trabajadores desciendan a una plataforma instalada bajo la superficie marina, que se vuelve demasiado inestable si los vientos se hacen excesivos. Una vez que se produzca esa conexión, BP espera poder recuperar 53.000 barriles diarios (8,4 millones de litros).
