Tras ganar su segundo mandato en las urnas, prepara la obligada reestructuración de su gabinete

Déficit y bipartidismo, grandes retos para el presidente Obama

Michelle y Barack Obama, en el mittin de cierre de la jornada electoral del martes en Chicago. (Foto: SHAWN THEW)
El presidente de EEUU, Barack Obama, comenzó ayer a prepararse tras haber ganado un segundo mandato para seguros cambios en su gabinete y el riesgo de un abrupto ajuste fiscal, mientras el derrotado en las elecciones del martes, el republicano Mitt Romney, mantiene silencio sobre su futuro.
Obama volvió ayer su rutina diaria en la Casa Blanca y por la mañana mantuvo la tradicional reunión con sus asesores. También telefoneó a 13 líderes mundiales para agradecerles las felicitaciones por su reelección, entre ellos los presidentes de Colombia, Juan Manuel Santos; de Brasil, Dilma Rousseff; de Francia, François Hollande; la canciller alemana, Angela Merkel, y el primer ministro británico, David Cameron.

El plan económico que el presidente explicó a los votantes en casi cada mitin de campaña 'será el foco central no solo en las próximas semanas, sino durante los próximos cuatro años', dijo ayer en una conferencia telefónica con periodistas David Plouffe, uno de los más altos asesores de Obama en la Casa Blanca.Obama quiere 'asegurarse de que los más ricos hacen más para reducir nuestro déficit', afirmó Plouffe en referencia a la propuesta del mandatario de aumentar los impuestos a las rentas más altas dentro de su plan para disminuir la deuda pública.


POLÍTICA EXTERIOR

El espíritu bipartidista que se reeditó tras las elecciones del martes podría tener impacto también en la remodelación del gabinete del presidente, que baraja al exsenador Chuck Hagel, un republicano moderado que luchó en la guerra de Vietnam, para sustituir al jefe del Pentágono, Leon Panetta, listo para jubilarse. Obama encargó hace semanas a su asesor Pete Rouse que elaborara listas de posibles candidatos para todas las carteras, con especial atención a dos pesos pesados que serán bajas casi seguras en 2013: la secretaria de Estado, Hillary Clinton, y el del Tesoro, Timothy Geithner.

En política exterior una de las prioridades de Obama seguirá siendo Asia, a juzgar por el anuncio de ayer de la Casa Blanca sobre su primer viaje fuera del país tras haber ganado la reelección: será a Tailandia, Birmania y Camboya del 17 al 20 de noviembre. En el marco de su política de apertura hacia Birmania para apoyar las reformas democráticas emprendidas por sus dirigentes, Obama se reunirá con el presidente del país asiático, el exgeneral Thein Sein, y también con la líder opositora Aung San Suu Kyi, a quien recibió en la Casa Blanca en privado en septiembre pasado.

Mientras, de Romney apenas hay noticias, no ha vuelto a aparecer en público desde la noche electoral y no ha desvelado sus planes de futuro. Tras su victoria, Obama afirmó que espera poder reunirse con él para hablar de cómo trabajar juntos para 'mover al país hacia adelante'. El exgobernador se reunió el miércoles en un hotel de Boston con algunos de los principales donantes de su campaña electoral. Ante ellos culpó a la campaña demócrata de haberlo caracterizado como un 'enemigo' de las mujeres, que votaron mayoritariamente a favor de Obama, además de destacar los efectos de la gestión del 'Sandy' en campaña.

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