Las Fuerzas Armadas egipcias cortaron ayer las principales arterias de El Cairo para asfixiar las protestas que pusieron a prueba la capacidad de reacción de los islamistas, descabezados y desmoralizados tras los últimos golpes recibidos. El 'Viernes de los Mártires' iba supuestamente a coronar una semana de movilizaciones de los Hermanos Musulmanes y sus seguidores, que han ido en declive conforme sus líderes caían, uno tras otro, en las redadas policiales.
Pese a ese yugo militar, con tanques y vehículos blindados diseminados por todo el centro de El Cairo, miles de islamistas desafiaron a las autoridades y se concentraron de manera pacífica ante diferentes mezquitas de la capital.
Las protestas se concentraron ayer en El Cairo y Giza pero también se tuvo constancia de marchas en las provincias de Aswan, Suez, Minya y Fayoum. En la capital egipcia, los manifestantes centraron sus soflamas en el ministro de Defensa, Abdel Fatá El Sisi, a quien llaman 'traidor'.
'Mursi es mi presidente', aseguraron entre gritos los integrantes de la marcha en El Cairo, con imágenes del presidente y los fallecidos en los enfrentamientos de la semana pasada contra las fuerzas de seguridad.
Ante el anuncio de la Alianza Nacional para el Respaldo a la Legitimidad, la coalición islamista aglutinada en torno a los Hermanos Musulmanes por la excarcelación del presidente, de 28 marchas en todo el país, la Policía ha desplegado sus fuerzas en las principales mezquitas de la capital, en especial en la de Rabaa El Adawiya, donde la agrupación protagonizó una sentada de seis semanas.
A pesar de todo ello, el Gobierno egipcio comunicó ayer a través del Centro Egipto para la Investigación de la Opinión Pública, que un 67% de la población egipcia está 'satisfecha o muy satisfecha' con el desalojo forzoso de las acampadas protagonizadas por seguidores del expresidente Mursi, evacuación que se saldó con la muerte de 4.500 personas, según los Hermanos Musulmanes; 600 según los datos del Gobierno.
Las protestas se concentraron ayer en El Cairo y Giza pero también se tuvo constancia de marchas en las provincias de Aswan, Suez, Minya y Fayoum. En la capital egipcia, los manifestantes centraron sus soflamas en el ministro de Defensa, Abdel Fatá El Sisi, a quien llaman 'traidor'.
'Mursi es mi presidente', aseguraron entre gritos los integrantes de la marcha en El Cairo, con imágenes del presidente y los fallecidos en los enfrentamientos de la semana pasada contra las fuerzas de seguridad.
Ante el anuncio de la Alianza Nacional para el Respaldo a la Legitimidad, la coalición islamista aglutinada en torno a los Hermanos Musulmanes por la excarcelación del presidente, de 28 marchas en todo el país, la Policía ha desplegado sus fuerzas en las principales mezquitas de la capital, en especial en la de Rabaa El Adawiya, donde la agrupación protagonizó una sentada de seis semanas.
A pesar de todo ello, el Gobierno egipcio comunicó ayer a través del Centro Egipto para la Investigación de la Opinión Pública, que un 67% de la población egipcia está 'satisfecha o muy satisfecha' con el desalojo forzoso de las acampadas protagonizadas por seguidores del expresidente Mursi, evacuación que se saldó con la muerte de 4.500 personas, según los Hermanos Musulmanes; 600 según los datos del Gobierno.
