La lluvia y el viento alejan el humo de Moscú y reducen a la mitad el número de incendios en Rusia

El fuego llega a los bosques contaminados por Chernóbil

Los incendios forestales en Rusia remitieron considerablemente en las últimas horas y Moscú, gracias a la lluvia y al viento, se vio ayer libre del humo, que en los últimos días duplicó la tasa de mortalidad en la capital. El área afectada por los incendios forestales disminuyó casi a la mitad, informó ayer el Ministerio de Rusia para Situaciones de Emergencia.Según un comunicado de esa cartera, durante la madrugada de ayer los incendios forestales abarcaban una superficie de 92.702 hectáreas en todo el país, cuando el pasado martes el área castigada por el fuego era de más de 174.000 hectáreas.
El parte de Emergencia señala que en la jornada del martes se declararon 290 nuevos incendios y que 314 fueron sofocados. De acuerdo con las cifras oficiales, en todo el país hay un 56 grandes incendios forestales que afectan un casi 59.000 hectáreas.

A los datos alentadores de la cartera de Emergencia siguieron las declaraciones de un portavoz de la Agencia Estatal para la Protección de los Bosques (AEPB) sobre el estallido de incendios forestales en zonas contaminadas por el accidente nuclear de Chernóbil, ocurrido en abril de 1986. Según el funcionario, del Departamento de información y análisis de la AEPB, tan solo en la región rusa de Briansk, fronteriza con Ucrania y Bielorrusia y la más afectada por Chernóbil, hay 28 incendios en un sector de 269 hectáreas.

Los incendios afectaron terrenos en las regiones rusas de Briansk, Kaluga, Kurgan, Tula, Oriol, Penza y Cheliabinsk, dijo el funcionario a la agencia Interfax. En la parte europea de Rusia se registraron incendios forestales en 3.900 hectáreas de tierras todavía contaminadas por el desastre de Chernóbil, añadió.

Los ecologistas advirtieron de que los incendios en esa zonas podrían ampliar el área contaminada con sustancias radiactivas. La administración de Briansk aseguró que el gobernador de la región, Nikolái Dénin, supervisa personalmente los bosques contaminados por Chernóbil.

Te puede interesar