Dos fuertes temblores, de 3,6 y 4,7 grados de magnitud en la escala de Richter, se han registrado en la ciudad de L'Aquila, capital de la región de Los Abruzos, donde produjo un seísmo de 5,8 grados de magnitud en la misma escala.
Al primer temblor, que se produjo hacia las 11.24 hora local (09.24 GMT) con una magnitud de 3,6 grados en la escala de Richter, le ha seguido otro, dos minutos más tarde, de 4,7 grados que ha provocado un enorme pánico entre la población, según fuentes de Protección Civil.
El epicentro ha estado en L'Aquila, Collimento y Villa Grande y el temblor se ha notado hasta en Roma.
De los edificios ya dañados han caído escombros y cornisas.
La gente que se encontraba en la única panadería abierta cerca del campo de atletismo ha salido corriendo, mientras se oía el ulular de las sirenas de las ambulancias que se dirigían hacia el centro de la ciudad.
Los habitantes de L'Aquila se encuentran en un verdadero estado de pánico y desesperación ante la devastación de la ciudad y la posibilidad que se repita otro fuerte terremoto.
Fuentes de los servicios de emergencia dijeron que desde la madrugada del lunes, cuando se registró el mayor terremoto que sacudió y devastó la región central de Italia, se han captado 300 movimientos telúricos de mayor o menor intensidad.
El primer ministro Silvio Berlusconi, que ha cancelado un viaje que tenía previsto a Moscú, ha llegado a la capital de la región de Los Abruzos donde se espera que dé informaciones sobre la situación y las medidas adoptadas por el Gobierno.
Durante la pasada noche se han seguido produciendo réplicas del terremoto de 5,8 grados que sacudió ayer la región de los Abruzos y cuyo epicentro se localizó a unos 100 kilómetros de Roma.
La réplica telúrica más prolongada se produjo a las 01.15 horas (23.15 GMT del lunes) con una magnitud de 4,8 grados en la escala de Richter, que amedrentó a los que trataban de dormir e interrumpió las tareas de rescate.
Las previsiones del tiempo señalan además que vuelven las lluvias lo que dificultará todos los trabajos de socorro.
El epicentro ha estado en L'Aquila, Collimento y Villa Grande y el temblor se ha notado hasta en Roma.
De los edificios ya dañados han caído escombros y cornisas.
La gente que se encontraba en la única panadería abierta cerca del campo de atletismo ha salido corriendo, mientras se oía el ulular de las sirenas de las ambulancias que se dirigían hacia el centro de la ciudad.
Los habitantes de L'Aquila se encuentran en un verdadero estado de pánico y desesperación ante la devastación de la ciudad y la posibilidad que se repita otro fuerte terremoto.
Fuentes de los servicios de emergencia dijeron que desde la madrugada del lunes, cuando se registró el mayor terremoto que sacudió y devastó la región central de Italia, se han captado 300 movimientos telúricos de mayor o menor intensidad.
El primer ministro Silvio Berlusconi, que ha cancelado un viaje que tenía previsto a Moscú, ha llegado a la capital de la región de Los Abruzos donde se espera que dé informaciones sobre la situación y las medidas adoptadas por el Gobierno.
Durante la pasada noche se han seguido produciendo réplicas del terremoto de 5,8 grados que sacudió ayer la región de los Abruzos y cuyo epicentro se localizó a unos 100 kilómetros de Roma.
La réplica telúrica más prolongada se produjo a las 01.15 horas (23.15 GMT del lunes) con una magnitud de 4,8 grados en la escala de Richter, que amedrentó a los que trataban de dormir e interrumpió las tareas de rescate.
Las previsiones del tiempo señalan además que vuelven las lluvias lo que dificultará todos los trabajos de socorro.
