Los Hermanos Musulmanes aseguraron ayer que su nueva formación no es religiosa y, por ello, 'no tienen ningún problema' con las reformas de la ley de los partidos que todavía prohíbe los grupos políticos con bases religiosas, dijo un portavoz, Esam el Ariyan. 'No tenemos ningún problema con eso, porque nuestro partido es civil y no religioso, la referencia legítima es la Constitución, que dice que la religión del Estado es el islam y la Sharía (leyes islámicas) es la fuente de la Constitución', aseguró El Ariyan.
El grupo de los Hermanos Musulmanes, el más influyente de la oposición egipcia y que estuvo semitolerado durante el régimen de Hosni Mubarak, ya ha anunciado que formará un partido político, llamado 'La libertad y la justicia'. Los Hermanos se niegan a que un cristiano o una mujer asuma la presidencia del país.
