El Gobierno declara la emergencia vial y responsabiliza de la catástrofe ecológica a los agricultores

El humo procedente de la quema masiva de pastizales colapsa la capital de Argentina

Un peatón cruza una avenida de Buenos Aires cubierta por una gran humareda.
Buenos Aires seguía ayer cubierta por una densa capa de humo que ha provocado problemas en el tráfico, la suspensión de clases en algunos distritos, y malestar en los vecinos. El tercer día de humaredas es consecuencia de la quema de pastizales, una práctica habitual de productores agropecuarios, que este año se ha desbordado hasta sumar unas 70.000 hectáreas y que muchos achacan a la expansión agrícola sin un ordenamiento ambiental. Se calcula que hay unos 500 focos activos, algunos de hasta 300 kilómetros
El Gobierno argentino declaró ayer emergencia vial y cerró autovías próximas a Buenos Aires afectadas por la impresionante masa de humo que cubre la capital y sus alrededores, que ha perturbado el normal funcionamiento de cientos de ciudades y amenaza con prolongarse hasta la semana próxima. El Gobierno, que culpa de la situación a los agricultores que iniciaron una quema masiva de pastos en las islas del delta del río Paraná, ha abierto investigaciones para determinar responsabilidades por posibles delitos medioambientales.

Según fuentes oficiales, unos 200 bomberos, apoyados por un par de aviones tratan de extinguir los llamas, que abarcan unas 70.000 hectáreas, con unos 500 focos activos, algunos de 300 kilómetros de extensión. Sin embargo, vecinos de las zonas próximas a los incendios y bomberos coinciden en que hasta ahora no han visto aviones ni helicópteros actúando.

El ministro de Justicia, Aníbal Fernández, insistió en que los incendios ’no son casuales’ y adelantó que ya están bajo investigación los propietarios de los campos en los que se realizan quema de pastos. La secretaria de Ambiente, Romina Picolotti, admitió que, si bien la situación es ’adversa’, confía en ’la estrategia’ que se ha diseñado para combatir los focos de incendio que todavía están activos, que el presidente del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria, Carlos Cheppi, cifró en 570.

Circulación restringida

’La situación es crítica y de una enorme emergencia’, sostuvo Picolotti antes de señalar que ’se caerá con todo el peso de la ley’ sobre los responsables de esta quema de pastizales. ’Les pido por favor que acerquen toda la información que tengan de quiénes iniciaron estos incendios’, apuntó y pidió ’solidaridad’ y ’conciencia ciudadana’ a la población.

El Ministerio de Interior declaró emergencia vial en varias carreteras del norte, oeste y sur de Buenos Aires, muchas de las cuales han sido cortadas o tienen su circulación restringida. El portavoz de la Dirección de Vialidad Nacional, Ernesto Arriaga, recomendó a la población ’no circular desde la capital hacia el interior del país’.

CONSECUENCIAS

Sin colegio, metro y vuelos restringidos

La principal terminal de autobuses de Buenos Aires permanece cerrada, el aeropuerto de vuelos domésticos restringió operaciones y suspendió los aterrizajes y una línea de metro suspendió temporalmente su servicio. En algunas ciudades de la provincia de Buenos Aires, como Pilar, a 60 kilómetros al norte de la capital, fueron suspendidas las clases como medida de prevención. Aunque el fenómeno afecta desde hace varios días a la capital argentina y a su cordón urbano, la postal de Buenos Aires presenta un aspecto dantesco, el peor de las últimas jornadas, con una visibilidad que no supera los 100 metros, en el mejor de los casos.

Si bien las autoridades insisten en que el humo no es tóxico, ayer admitieron que el nivel de dióxido de carbono en el aire es cuatro veces superior al promedio diario y puede causar molestias en la salud. Sin embargo, distintas fuentes médicas, negaron que se haya producido un aumento de hospitalizaciones por problemas en las vías respiratorias. Se prevé que la situación no mejore en las próximas horas por la presencia de fuertes vientos.

Te puede interesar