Al menos 35 personas murieron ayer y más de 90 resultaron heridas en una cadena de atentados y ataques armados en distintos puntos de Irak, principalmente en Bagdad, informó una fuente del Ministerio del Interior iraquí.
Entre las víctimas, 25 personas perecieron en los atentados perpetrados en el centro de la capital y sus alrededores, donde se registraron, asimismo, la mayoría de los heridos, un total de 59.
Anteriormente, fuentes policiales comunicaron que los fallecidos ascendían a una veintena de personas a causa del estallido de unos diez coches bomba a primera hora de la mañana de ayer en varias localidades del país.
Uno de los atentados más mortíferos tuvo lugar en Al Tayi, a 30 kilómetros al norte de Bagdad, donde al menos seis personas perdieron la vida y once sufrieron heridas por la explosión de cuatro vehículos cargados con explosivos en distintos barrios de la población.
Un ataque similar se produjo en el municipio de Al Kut, a 180 kilómetros al sur de la capital, donde otras seis personas perdieron la vida y otras seis resultaron heridas por el estallido de un coche bomba conducido por un terrorista suicida en un puesto de control.
Mientras en Bagdad, un grupo armado asesinó con pistolas con silenciador a un funcionario del Ministerio del Interior en el barrio de Al Amel, en el suroeste de la capital, donde poco tiempo después estalló un vehículo cargado con varios explosivos, que dejó cuatro heridos.
Estos ataques ocurren después de que la noche del sábado nueve personas murieran, entre ellas una niña de diez años y un soldado, por el estallido de un coche bomba y de varios artefactos explosivos en Diyala y en los alrededores de Bagdad.
Irak vive actualmente un repunte de la violencia que puso en entredicho la seguridad por los numerosos atentados, sobre todo, contra objetivos chiíes y las fuerzas del orden, y que se intensificaron en el último año tras la salida definitiva de las tropas estadounidenses el 18 de diciembre pasado.
Anteriormente, fuentes policiales comunicaron que los fallecidos ascendían a una veintena de personas a causa del estallido de unos diez coches bomba a primera hora de la mañana de ayer en varias localidades del país.
Uno de los atentados más mortíferos tuvo lugar en Al Tayi, a 30 kilómetros al norte de Bagdad, donde al menos seis personas perdieron la vida y once sufrieron heridas por la explosión de cuatro vehículos cargados con explosivos en distintos barrios de la población.
Un ataque similar se produjo en el municipio de Al Kut, a 180 kilómetros al sur de la capital, donde otras seis personas perdieron la vida y otras seis resultaron heridas por el estallido de un coche bomba conducido por un terrorista suicida en un puesto de control.
Mientras en Bagdad, un grupo armado asesinó con pistolas con silenciador a un funcionario del Ministerio del Interior en el barrio de Al Amel, en el suroeste de la capital, donde poco tiempo después estalló un vehículo cargado con varios explosivos, que dejó cuatro heridos.
Estos ataques ocurren después de que la noche del sábado nueve personas murieran, entre ellas una niña de diez años y un soldado, por el estallido de un coche bomba y de varios artefactos explosivos en Diyala y en los alrededores de Bagdad.
Irak vive actualmente un repunte de la violencia que puso en entredicho la seguridad por los numerosos atentados, sobre todo, contra objetivos chiíes y las fuerzas del orden, y que se intensificaron en el último año tras la salida definitiva de las tropas estadounidenses el 18 de diciembre pasado.
