La oficina del fiscal general de Ucrania informó ayer de que dos personas murieron por heridas de bala en Kiev, lo que eleva a tres el número de fallecidos durante los disturbios registrados durante la noche entre las fuerzas de seguridad y manifestantes antigubernamentales. El presidente del Gobierno ucraniano, Viktor Yanukovich, condenó la muerte de los manifestantes.
Según un comunicado, los dos fallecidos por heridas de bala fueron encontrados en un espacio de menos de tres horas en una biblioteca nacional próxima al lugar donde los manifestantes mantuvieron altercados con la Policía desde el domingo. La segunda persona todavía estaba viva cuando fue encontrada pero falleció posteriormente por las heridas que presentaba. Una tercera persona falleció tras caer del tejado del estadio de fútbol del Dynamo de Kiev, próximo al lugar donde se produjeron las violentas protestas.
El primer ministro ucraniano, Mikola Azarov, aseguró que las manifestaciones antigubernamentales han llevado a 'terroristas' a las calles del país y prometió que todas sus 'acciones criminales' serán castigadas.
SECUESTRADO Y ABATIDO
Paralelamente, medios ucranianos informaron del hallazgo en un bosque de las afueras de Kiev del cadáver del opositor Yuri Verbitski, secuestrado el martes del hospital en el que fue ingresado tras sufrir heridas durante un enfrentamiento con la policía antidisturbios. La víctima fue secuestrada del hospital Oktiábrski de la capital ucraniana junto al conocido activista Igor Lutsenko, que le había llevado a la clínica. El propio Lutsenko apareció con signos de una brutal paliza el mismo martes.
El primer ministro ucraniano, Mikola Azarov, aseguró que las manifestaciones antigubernamentales han llevado a 'terroristas' a las calles del país y prometió que todas sus 'acciones criminales' serán castigadas.
SECUESTRADO Y ABATIDO
Paralelamente, medios ucranianos informaron del hallazgo en un bosque de las afueras de Kiev del cadáver del opositor Yuri Verbitski, secuestrado el martes del hospital en el que fue ingresado tras sufrir heridas durante un enfrentamiento con la policía antidisturbios. La víctima fue secuestrada del hospital Oktiábrski de la capital ucraniana junto al conocido activista Igor Lutsenko, que le había llevado a la clínica. El propio Lutsenko apareció con signos de una brutal paliza el mismo martes.
