El órdago del presidente de EEUU recibe una tibia acogida entre analistas y medios de comunicación

Obama amaga sin éxito con gobernar a base de decretos


El presidente de EEUU, Barack Obama, advirtió de que gobernará a golpe de decreto si el Congreso sigue torpedeando sus iniciativas, pero las medidas que anunció en su Discruso de la Unión demuestran que sin el respaldo del Capitolio su capacidad de actuar estará seriamente limitada. Obama, que ha visto frenadas sus ambiciones por una Cámara Baja de mayoría republicana y hostil, aseguró que 2014 será 'un año de acción' y adelantó que siempre que pueda aprobar medidas para reducir la desigualdad que no requieran legislación lo hará.

'Estados Unidos no se detendrá y yo tampoco', afirmó durante el discurso anual sobre el Estado de la Unión, en el que Obama criticó que los salarios medios estén estancados pese a las ganancias récord de las empresas y Wall Street, además de lamentar que la desigualdad se haya 'acentuado' y el ascenso social 'paralizado'. Para hacer frente a esa situación anunció una serie de decretos que no exigen la luz verde del Congreso, como el incremento del salario mínimo hasta los 10,10 dólares la hora para los empleados federales de nueva contratación y el lanzamiento de unos nuevos bonos del Tesoro para facilitar el ahorro .


ACCIONES EJECUTIVAS

Esas 'acciones ejecutivas', detalladas en un documento enviado por la Casa Blanca minutos antes de que Obama comenzase a hablar, recibieron una tibia acogida entre analistas y medios. 'Sus propuestas de acción ejecutiva no lograron satisfacer expectativas ni tampoco justificar el alarmismo', aseguró el diario 'The Washington Post'.El rotativo calificó el aumento del salario mínimo para los trabajadores federales de nueva contratación como la medida 'más significativa' de las anunciadas, pero recordó que eso afecta a una parte mínima de la fuerza laboral estadounidense.

Entre los anuncios de Obama, quien no puede aprobar una subida generalizada del salario mínimo sin el respaldo del Congreso, estuvieron algunas ya familiares como la apertura de nuevos institutos de innovación manufacturera y el anuncio de una cumbre de familias trabajadoras. El 'Post' tampoco sucumbió a los planes para aumentar el ahorro para la jubilación, que recibieron el apelativo de 'prometedores pero vagos' y tildó de 'inofensivos' los planes para revisar los programas de formación de trabajadores. 'Si eso es todo, los historiadores podrían calificar el año de acción de Obama como un año que no fue ni transformador ni tiránico pero, en el mejor de los casos, moderadamente beneficioso para su agenda', concluyó el 'Post'.

Similar falta de entusiasmo profesó el diario 'USA Today', que recordó que pese a las buenas intenciones de Obama, no hay forma de financiar nada sin la aprobación del Congreso y, además, lo que se aprueba vía decreto, puede deshacerse en un abrir y cerrar de ojos por el próximo inquilino de la Casa Blanca.

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