La división de la sociedad egipcia, palpable desde su llegada a la presidencia, cada vez más evidente

La plaza Tahrir se alza contra Mursi y el 'dominio islamista'

Grupos de manifestantes, durante la protesta contra el 'decretazo' del presidente Mohamed Mursi.  (Foto: ANDRE PAIN)
El espíritu revolucionario se adueñó ayer de la plaza cairota de Tahrir para exigir que el presidente egipcio, Mohamed Mursi, dé marcha atrás en sus últimas decisiones y reivindicar que los islamistas no dominen todos los resortes del poder.
Decenas de miles de personas corearon con una sola voz que 'la revolución continúa' y que 'el pueblo quiere la caída del régimen', en un nuevo paso en sus demandas contra lo que consideran la 'dictadura' de Mursi y de los Hermanos Musulmanes, el grupo al que perteneció el mandatario hasta que asumió la Presidencia.

Los presentes en Tahrir criticaron no solo la última declaración de intenciones del presidente, la gota que colmaba el vaso de su paciencia, sino el dominio de las fuerzas islamistas en la asamblea que redacta la nueva Carta Magna. Entre las medidas adoptadas por Mursi el pasado jueves, figura que la actual Asamblea Constituyente y la Cámara alta del Parlamento sean indisolubles.

Tahrir volvió a ser el punto en el que confluyen todos los caminos, con marchas provenientes de varias mezquitas de El Cairo en las que participaron personalidades como el Premio Nobel de la Paz Mohamed el Baradei, el excandidato presidencial Hamdin Sabahi y el conocido escritor Alaa el Aswany.

La división de la sociedad egipcia, palpable desde la llegada al poder de Mursi, se ha hecho aún más evidente desde el acta constitucional. Los Hermanos Musulmanes habían convocado para esta jornada otra manifestación cerca de la Universidad de El Cairo, que ayer decidieron cancelar para evitar disturbios.

Aunque se retiraron de El Cairo, los islamistas hicieron una demostración de fuerza en la ciudad septentrional de Alejandría, uno de sus bastiones.

Te puede interesar